Cada vez son más las personas que eligen cuidarse y seguir las últimas tendencias de la moda, procurando tener un estilo actual, moderno y urbano, y para esto se valen de los nuevos productos que introdujo al mercado la industria de la cosmética.
Si bien los cuidados cosméticos tanto en hombres como en mujeres no son algo nuevo, el mercado se fue ampliando cada vez más y se fueron incorporando nuevos productos que dieron respuesta a nuevas demandas. Se pueden distinguir tres grandes grupos de cuidados estéticos en general: cuidado capilar, cuidado facial y cuidado corporal.
Cuando se habla de cuidado facial, se hace referencia a diversos productos que colaboran con el mantenimiento y embellecimiento de la piel del rostro, a la vez que se previenen diversas enfermedades o afecciones. Entre los más usados se pueden distinguir limpiadores y tónicos, hidratantes, exfoliantes, cremas anti-arrugas y protectores solares.
Para el cuidado facial del hombre existen productos tales como las máquinas de afeitar o afeitadoras que son artefactos cada vez más sofisticados y con más funciones, lo que amplía su versatilidad en el uso.
Antes las afeitadoras eléctricas sólo se usaban para afeitarse, mientras que ahora las máquinas de afeitar eléctricas sumaron su versatilidad, agregando varias funciones más como modelar, recortar y afeitar la barba.
Antiguamente era más común que los productos de cuidados faciales se ofrecieran exclusivamente como kit de cuidado facial de mujer. Con el tiempo esto fue cambiando y fue ampliándose también al ámbito masculino, creándose así los kit de cuidado facial para hombres.
Estos kits incluyen productos como cremas anti-age, cremas nocturnas, serum, protector solar, cremas cicatrizantes, hidratantes, etc. Es una tendencia urbana y moderna cada vez mayor que hombres y mujeres elijan estar al día con las modas, no sólo en el ámbito de la indumentaria, sino también con los cuidados personales.
¿Cuáles son los productos necesarios para el cuidado facial?
Para una adecuada rutina de cuidado facial son necesarios determinados productos como limpiadores y tónicos, hidratantes, exfoliantes, cremas anti-arrugas y protectores solares.
Los limpiadores cumplen las función de limpiar la piel, como su nombre lo indica, y prepararla para la hidratación, mientras que los tónicos refrescan la piel y restablecen su PH luego de la limpieza.
Los hidratantes cumplen la función de volver más elástica la piel, lo que hace que se formen menos arrugas. Es ideal aplicar un hidratante facial inmediatamente luego de la limpieza.
Los exfoliantes sirven para renovar la piel, eliminando las células muertas, evitando así que las escamas de estas células que se forman con el proceso de renovación natural de la piel, tapen los poros acumulándose en el cutis.
Las cremas anti-arrugas aportan el colágeno perdido a la piel, retrasando así el envejecimiento, suavizando las líneas de expresión y las arrugas que puedan llegar a aparecer con la edad.
Por último, los protectores solares evitan los daños que puede causar una exposición prolongada al sol, eliminando así el envejecimiento prematuro de la piel. Además, estos productos previenen enfermedades provocadas por los rayos UV como por ejemplo el cáncer de piel. Es fundamental que cualquier persona que vaya a estar expuesta un tiempo prolongado al sol, lo utilice.
¿Para qué sirven estos productos?
Más allá de todos sus beneficios en salud y belleza, estos productos aportan gran valor al fortalecimiento del autoestima, que permite a las personas tener más confianza y seguridad en sí mismas, favoreciendo los vínculos humanos.
Además, tiene beneficios estéticos (como ayudar a que el rostro luzca más joven y radiante) e higiénicos, ya que esta práctica previene distintos posibles daños a la piel como acné, rosácea, irritaciones, dermatitis, etc. Cada piel es distinta y es importante llevar a cabo los cuidados necesarios en cada caso. Gracias a estos tratamientos, la piel se torna más suave y luminosa, se disminuye la apariencia de cansancio, se eliminan los puntos negros, y se retrasa la aparición de arrugas.
Es importante consultar con un médico dermatólogo para realizar el tratamiento adecuado, ya que hacerlo de manera errónea puede provocar sequedad en la piel, deshidratación o erupciones cutáneas.
Las máquinas de afeitar como artefacto de cuidado facial
Las máquinas de afeitar han evolucionado mucho a lo largo de los años. Las predecesoras de ellas fueron las navajas; luego se inventaron las maquinillas descartables, que brindaban practicidad al usuario, ya que no se debía afilar la cuchilla luego de cada uso, y eran más seguras porque sus hojas de afeitar estaban colocadas en el ángulo necesario para evitar cortes y lastimaduras.
En el año 1923 se lanzó al mercado la primera máquina de afeitar eléctrica. Desde ese momento hasta el día de hoy, las afeitadoras han sufrido varios cambios vinculados a su tecnología, aportando a su practicidad, versatilidad y comodidad. Si bien el concepto básico es siempre el mismo (una cuchilla que afeita), son muy diferentes las primeras a las actuales, ya que éstas no sólo rasuran sino que también cortan, modelan y perfilan el vello facial y/o también el cabello.
Dentro del mercado de las afeitadoras la variedad en calidades, funciones y precios es muy amplia. Los precios varían entre los $18.000 y los $5.500.000 aproximadamente. Por lo general se pueden comprar de manera online con servicio de envío a domicilio, de manera práctica y rápida.
No es sólo una cuestión estética
Más allá de aportar estilo y prolijidad en el rostro, el proceso de afeitado sirve también para cuidar la piel, ya que ayuda a remover las células muertas, limpiándola y evitando la posibilidad de padecer acné u otras enfermedades o afecciones.
En el caso de los hombres que poseen vellos más duros en la barba y que tienen piel sensible o irritable, es recomendable afeitarse por la noche ya que esto le da tiempo a la piel a regenerarse, dado que por lo general una piel tan sensible, con el afeitado queda irritada y marcada.
Para estar al día con las últimas tendencias, es necesario también incorporar a los hábitos las rutinas de cuidado facial.