La tretinoína, también conocida como ácido transretinoico, es la vitamina A activa en todos los tejidos del cuerpo, menos en la retina.
Se utiliza ampliamente en el área de la dermatología para el tratamiento del acné vulgar.
Forma parte de la familia de los retinoides, los cuales tienen una acción comedolítica; es decir, normalizan el proceso de descamación del epitelio folicular y reducen la obstrucción del folículo. No obstante, veremos el mecanismo de acción más adelante y con más detalle.
Para su aplicación, se administra por vía tópica, tanto en adultos como en niños mayores de 12 años. Se debe aplicar una capa delgada de la crema antes de acostarse y la repetición de la aplicación se regula en función de la eficacia y la tolerancia de cada paciente.
Antes de la aplicación, se recomienda lavar la piel con agua y jabón, con el fin de favorecer la absorción. Se suele notar una mejoría de la afección pasadas entre 2 y 4 semanas. Sin embargo, el efecto máximo no se alcanza antes de las 6-8 semanas de tratamiento.
La tretinoína está comercializada en cremas que contienen 0.025 ó 0.05 gramos de este principio activo por cada 100 gramos de producto.
¿Qué es el acné?
Aunque seguramente ya conozcáis o, incluso, hayáis padecido esta enfermedad, hablaremos un poco de las causas que lo producen y sus características generales.Así podremos ampliar los conocimientos y aclarar dudas sobre esta patología tan común en la población en general.
En este sentido, el acné es un trastorno de la piel que tiene su origen en los folículos pilosos. Durante esta enfermedad, estos folículos se taponan de grasa y células muertas de la piel. A consecuencia de ello, se suelen formar comedones, puntos negros y granos.
El acné puede aparecer en diferentes partes del cuerpo, pero las zonas más habituales son la cara, la espalda, el pecho y los hombros.
Se han establecido cuatro causas principales, las cuales son:
- Una infección bacteriana, como la que produce el Propionibacterium acnes.
- Producción excesiva de grasa.
- Una obstrucción de los folículos pilosos por acúmulo de grasa y de células muertas de la piel, tal y como ya habíamos comentado.
- Actividad hormonal elevada, sobre todo de los andrógenos.
Además de ello, hay otros factores que favorecen la aparición de esta enfermedad y que la agravan. Por ejemplo, el estrés puede empeorar esta condición, así como la dieta y ciertos medicamentos.
Como curiosidad, se hizo un pequeño estudio para saber si el chocolate empeoraba los síntomas del acné y los resultados fueron positivos. No obstante, se necesitan más datos para saber exactamente el por qué de ello.
¿Cómo ejerce la tretinoína su efecto en el organismo?
La tretinoína es, como hemos visto, un retinoide. Los retinoides intervienen en numerosos procesos del organismo, tales como la diferenciación y proliferación celular, así como en la apoptosis, o muerte celular programada, y la reproducción.
Este medicamento estimula la mitosis de las células de la piel y reduce la cohesión intercelular del estrato córneo. Además, interfiere en la queratinización anómala del folículo piloso, evitando así que se forme queratina en exceso y que se acumulen lípidos. La queratina es una proteína con una estructura muy fibrosa que constituye el componente principal de las capas más externas de la epidermis.
Además, la tretinoína tiene una acción comedolítica, es decir, consigue normalizar la descamación del epitelio folicular y reducir, así, la obstrucción del folículo. También tiene una acción antiinflamatoria y preventiva para la formación de nuevos microcomedones, que son las comúnmente conocidas espinillas.
Advertencias del tratamiento con tretinoína
Es importante tener en cuenta una serie de precauciones cuando se está bajo tratamiento con este retinoide. En este sentido, se deben evitar:
- Quemaduras solares.
- Reacciones de fotosensibilidad.
- Evitar el contacto del producto con los ojos, párpados, nariz, boca y demás mucosas del organismo.
- Las personas de edad avanzada tienen que tener especial precaución, así como los niños, ya que no se ha establecido un perfil de seguridad en las personas con edades más tempranas.
- Evitar infecciones en las zonas afectadas.
- Ninguna mujer embarazada debe tomar retinoides orales, como la tretinoína, durante la gestación. Tampoco debe tomarlos ninguna mujer que pueda quedarse embarazada durante el tratamiento. Por vía tópica, el riesgo no es tan alto, pero también debe evitarse.
Conclusión
La tretinoína es un medicamento que se utiliza en dermatología para el tratamiento de diferentes afecciones de la piel, pero, sobre todo, para combatir el acné.
Es importante informarse bien sobre la administración de este fármaco, así como seguir siempre las recomendaciones del médico. Un mal uso de este medicamento puede ocasionar graves consecuencias. reseña mejorconsalud