El licor barato sale caro. La compra de estos productos en los sectores de escasos recursos sigue provocando víctimas, entre ellas menores de edad. El exministro José Félix Oletta asegura que los resultados por la ingesta de este tipo de bebidas pueden incluir ceguera, insuficiencia renal o la muerte, incluso después de tomar una pequeña cantidad.
Yuribel Vielma perdió a sus dos hijos el pasado 1 de enero, cuando ambos se intoxicaron tras tomar un ron artesanal conocido como «Píritu» en el pueblo Boca del Pao, estado Anzoátegui. Tenían 5 y 9 años.
Los niños se intoxicaron por tomarse las frutas que tenía una botella de ron que encontraron en una acera cerca de su casa y sufrieron convulsiones.
La botella habría sido dejada por unos hombres que estaban bebiendo la noche del 31 de diciembre durante la celebración de Año Nuevo.
Cuando se consumen licores artesanales se corre el riesgo de intoxicación por metanol y otros contaminantes, explicó a El Cooperante el médico internista, exdirector del Hospital Vargas y exministro de Sanidad, José Félix Oletta López.
Sobre los síntomas precisó que pueden incluir una disminución del nivel de conciencia, falta de coordinación, vómitos, dolor abdominal y un olor específico en la respiración. Además, la disminución de la visión puede comenzar a las doce horas después de haber ingerido la bebida
«Los resultados a largo plazo pueden incluir ceguera e insuficiencia renal; y la intoxicación y la muerte pueden ocurrir incluso después de beber una pequeña cantidad», agregó.
Según Oletta, cuando el cuerpo descompone el metanol se produce formaldehído, ácido fórmico y formiato, lo que causa gran parte de la toxicidad.
Luego de la intoxicación, la persona podrá ser tratada con un antídoto de nombre fomepizol, aunque también puede ser usado el etanol. Otra opción es la hemodiálisis cuando hay daño a los órganos o un alto grado de acidosis.
Muertes por intoxicación
La Cámara de la Industria Venezolana de Especies Alcohólicas, (Civea), registró que 58 personas murieron intoxicadas por alcohol entre 2017 y el 19 de diciembre de 2019.
Un informe de la organización precisa que 70% de los fallecidos son hombres y el 30% mujeres. El rango promedio de las víctimas es 38 años de edad.
Civea alerta al público venezolano sobre la aparición en el mercado de licores adulterados o importados de manera irregular y tildó como «conducta delictiva» el ofrecer y vender estas bebidas adulteradas que pueden causar la muerte.
El producto de contrabando o adulterado siempre se ofrece a un precio más bajo que el producto legítimo, pero por su dudosa procedencia puede terminar saliendo bastante caro. Asegúrate de adquirir productos en expendios y/o locales debidamente autorizados; y evita comprar bebidas alcohólicas directamente a personas naturales o a través de sus redes sociales.Cámara de la Industria Venezolana de Especies Alcohólicas
En marzo de 2018, Civea lanzó la campaña «No pases un mal trago» con la que busca evitar la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad, al promover la solicitud de la cédula de identidad al momento de comprar como garantía.
El objetivo principal de esta campaña es ratificar el compromiso de la industria con la venta de bebidas alcohólicas exclusivamente a mayores de edad, así como también abogar por el consumo responsable de alcohol a través de la cooperación extendida entre los distintos sectores de la sociedad.
Confiamos que hacerle frente al consumo en exceso de alcohol, debe involucrar a todos los actores de nuestra sociedad. Como industria, estamos comprometidos con la venta responsable de bebidas alcohólicas en Venezuela apegada a la ley; y es por ello que nos hemos propuesto desarrollar esta campaña de la mano de todos los agremiados de esta Cámara y aliados comercialesGuillermo Cárdenas, presidente de CIVEA
5 muertos y 55 indígenas intoxicados
En septiembre de 2013, se reportaron cinco muertos y al menos 55 intoxicados, entre ellos 26 niños tras el consumo de bebidas alcohólicas adulteradas en la etnia yukpa en el estado Zulia.
Las muertes se registraron luego de que un grupo de indígenas ingirieron bebidas adulteradas durante un velorio y una fiesta de cumpleaños.
«Presentaron episodios neurológicos, así como insuficiencia renal aguda debido a las sustancias con las cuales fueron adulteradas esas bebidas», dijo a la prensa la secretaria de Salud en Zulia, Tania Mesa.
Los menores de edad se habrían intoxicado al ingerir unas galletas sobre las cuales se derramó el alcohol adulterado.
Espuma por la boca
El lunes 21 de septiembre de 2020, la familia de Maikel Daniel Guarimata Guaipo informó sobre la muerte del joven de 23 años. Guarimata murió por una intoxicación tras haberse embriagado con ron en el velorio de un familiar, en Barcelona, estado Anzoátegui.
Según sus familiares, el joven agricultor amaneció con fuertes dolores de cabeza, estómago y la tensión baja. Pasó la noche con los malestares y lo llevaron al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), donde murió a las 11:00 p.m.
Mi hijo amaneció tomando licor, por allí se escucha que hay licores mal elaborados que intoxican a la gente y luego mueren, mi hijo llegó a la casa borracho y se quedó dormido, horas después comenzó a botar espuma por la boca, nosotros nos asustamos y pensamos que se había envenenado, lo llevamos al Seguro Social y murióMaritzolina Guaipo, madre de Maikel Guarimata, según cita de la prensa local
Centauro
En otro caso del 8 diciembre de 2019, se reportaron dos muertes por esta misma causa en la morgue de Caña de Azúcar, del municipio Mario Briceño Iragorry: una maestra de 37 años de edad y un hombre de 40.
Josmily Erika Granadillos, de 37 años de edad, murió tras pasar más de una semana recluida en el hospital Militar de Maracay.
Trabajaba como auxiliar de aula de tercer nivel de preescolar del Centro de Educación Inicial del Ejército «María Manuela Alcalá de Sucre» (Ceimmas); y en ese entonces, decidió reunirse con varias amigas y tomar «Centauro».
«Salimos a la 1:00 pm del viernes y nos fuimos a San Jacinto, allí compramos otra botella. Éramos tres mujeres. De allí nos fuimos a las 5:00 pm a la casa de una de las maestras. Nos paramos en una licorería en Santa Rita y compramos otra botella de dos litros (también de Centauro) y nos fuimos a la casa. Eran 4 litros que nos habíamos tomado. A las 12 de la noche les dije que me iba a acostar y ellas se fueron a casa de otro amigo», contó una de las maestras, que agregó que una de las docentes comenzó a vomitar de manera incontrolable, mientras Josmil siguió tomando el sábado y domingo.
«Ella llegó el lunes al trabajo y me saludó y yo noté que no estaba bien. Cuando entró al salón de clases se desmayó, comenzó a convulsionar y a botar espuma por la boca», reseñó El Aragueño.