Alerta con la neurofibromatosis, la enfermedad que se confunde con la viruela del mono

La Asociación de Afectados de Neurofibromatosis (AANF) hizo un llamado a la comunidad profesional, medios de comunicación y Administración para explicar las diferencias entre esta patología y la viruela del mono, ya que algunos pacientes «se han visto increpados por la calle» ante la confusión entre las lesiones cutáneas de ambas enfermedades.

Por ABC

La neurofibromatosis es una enfermedad genética crónica, degenerativa, incurable y que puede ser discapacitante, originada por una alteración de los cromosomas 17 y 22 que provoca un crecimiento descontrolado de tumores en casi todo el organismo. Las complicaciones físicas, psíquicas, sensoriales y sociales a las que se enfrentan los afectados son múltiples y su evolución muy variable, desde deformaciones físicas a cáncer e incluso la muerte.

Una gran parte de los pacientes tienen neurofibromas cutáneos, que son un tipo de tumor benigno con apariencia de «bultos» que pueden aparecer en diferentes partes del cuerpo; ser en número, desde unas decenas hasta cientos, y de diferentes tamaños. Son síntomas con una afectación estética significativa que pueden provocar una pobre autoimagen, baja autoestima, rechazo y aislamiento social.

«Muchos de los pacientes de neurofibromatosis se han visto increpados en la calle, por lo que apelamos a la concienciación y sensibilización social para que nos ayuden a no aumentar la estigmatización que ya padecen», ha declarado Agustín Campos, presidente de la AANF.

«Las lesiones entre ambas patologías son claramente diferentes», afirma el doctor Héctor Salvador, oncólogo pediátrico del Hospital Sant Joan de Deu. «En la viruela se trata de lesiones agudas (aparecen en días) y vesiculopustulosas (como una varicela). En fases muy iniciales puede haber algo de lesión pustulosa y ahí tal vez podría llevar a dudas para una persona de la calle», explica.

«Por otro lado, los neurofibromas son lesiones de muy lenta evolución (años). En la fase inicial son planas, violáceas y con el tiempo suelen evolucionar lentamente a lesiones tipo verruga de diferentes tamaños. Los neurofibromas obviamente no son lesiones contagiosas, y, a diferencia de la viruela del mono, es raro que afecte a palmas y plantas», detalla el doctor.

Para seguir leyendo, clic AQUÍ.

Síguenos en nuestro Telegram, Twitter, Facebook, Instagram y recibe de inmediato los hechos noticiosos al día y a la hora