Acusan a altos funcionarios de la OMS, CDC y otros, de encubrir peligro de vacuna contra VPH

*OMS (Organización Mundial de la Salud), CDC (Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de USA), GAVCS (Comité Asesor Global sobre Seguridad de las Vacunas de la OMS)

El Dr. Sin Hang Lee, MD, Director, del Laboratorio de Diagnóstico de Milford, Connecticut, envió una carta abierta a la directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Dra. Margaret Chan (ver aquí carta en inglés, publicada por Sanevax.org) en la que declara:

“Como médico y científico, le escribo para presentar graves preocupaciones con respecto a la conducta de algunos miembros del Comité Asesor Global sobre Seguridad de las Vacunas (GACVS), la Organización Mundial de la Salud, el CDC y otros profesionales científicos/de salud durante el tiempo poco antes de la audiencia pública sobre Seguridad de las Vacunas contra el VPH, que se celebró en Tokio, Japón, el 26 de febrero de 2014. Ha llegado a mi posesión documentación que me lleva a creer que varios individuos y organizaciones deliberadamente se empeñaron en engañar a las autoridades japonesas sobre la seguridad de las vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH), Gardasil® y Cervarix®, que se están promoviendo en ese momento.”

En la carta de 13 páginas, el Dr. Lee, explica detalladamente por medio de correos electrónicos obtenidos a través de un acta de libertad de información en Nueva Zelanda, cómo altos funcionarios de las entidades señaladas organizaron un complot para encubrir serias dudas acerca de la seguridad de las vacunas contra el VPH, presentadas por otros investigadores y hasta por personal de sus propias organizaciones.

En la carta, el Dr. Lee afirma que funcionarios de salud de los Estados Unidos, Canadá, Japón y de la OMS, sabían que las vacunas contra el VPH (Gardasil y Cevarix), causan una reacción infamatoria mayor que la de otras vacunas, y que a pesar de esto afirmaron que las vacunas eran seguras en una audiencia pública que tuviera lugar en Japón el 26 de febrero de 2014.

En la acusación menciona nombres concretos:

“Una serie de correos electrónicos recientemente descubiertos a través de una solicitud de Libertad de Información presentada en Nueva Zelanda reveló evidencia de que el Dr. Robert Pless, presidente del Comité Asesor Global sobre Seguridad de las Vacunas (GACVS), el Dr. Nabae Koji del Ministerio de Salud de Japón, la Dra. Melinda Wharton de la CDC, la Dra. Helen Petousis-Harris de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda y otros (incluyendo funcionarios de la OMS) podrían haber participado activamente en un complot para engañar deliberadamente a los expertos japoneses de la investigación sobre la seguridad de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) antes, durante y después de la audiencia pública del 26 de febrero de 2014 en Tokio.”

El Dr. Lee explica cómo ciertos químicos contenidos en las vacunas contra el VPH ocasionan la liberación de citosinas o proteínas llamadas “factor de necrosis tumoral” (TNF, por sus siglas en inglés), las cuales pueden ocasionar toda una serie de reacciones negativas en el cuerpo humano e incluso la muerte:

“En mi opinión estos correos electrónicos demuestran claramente que este grupo de funcionarios de la OMS y los empleados del gobierno -tenían la responsabilidad de asesorar al comité de expertos del gobierno japonés sobre la seguridad de la vacunación contra el VPH- sabían antes del 26 de febrero 2014 audiencia pública en Tokio que uno de sus propios expertos mostraba evidencia científica de que la vacunación contra el VPH hace aumentar las citocinas, incluyendo el factor de necrosis tumoral (TNF), en particular en el lugar de la inyección en comparación con otras vacunas. Sin embargo, optaron por suprimir esta información en la audiencia pública. Por supuesto, este dato científico que era conocido por todos los miembros del grupo, entre ellos el Dr. Robert Pless, el presidente de GACVS, también falta en la declaración GACVS sobre la seguridad continua de la vacunación contra el VPH emitido el 12 de marzo de 2014.”

Los correos electrónicos presentados como prueba por parte del Dr. Lee muestran un aparente engaño para encubrir la verdad acerca de los peligros de la vacuna y cómo en vez de investigar si era cierto que la vacuna y sus componentes, entre ellos el aluminio, representan un grave peligro para la salud humana, estas personas trataron de desviar la atención de estos hechos, usando estudios que no aplicaban y “expertos” sobre el tema que en verdad no lo eran.

Todo lo anterior se basa en la investigación del Dr. Lee, quien descubriera fragmentos de ADN del gen L1 del HPV-16 en muestras postmortem de una adolescente que muriera 6 meses después de completar las tres vacunas de Gardasil. Sin embargo, las mencionadas organizaciones, en vez de estudiar el potencial peligro de lo que mencionaba el hallazgo, se fueron por la tangente, como lo denuncia el Dr. Lee cuando pone en evidencia las claras falencias de la respuesta ante sus hallazgos de las autoridades de reglamentación de vacunas:

“La declaración de la FDA confirmando la presencia de fragmentos de ADN del VPH en Gardasil® como un hallazgo esperado (Ref. 15), pero sin proporcionar ningún dato sobre la seguridad en estos fragmentos de ADN del VPH una vez inyectados en animales o humanos, obviamente, no representa una revisión por paneles de expertos, ya que no se refiere a ningún tipo de datos experimentales con animales o humanos en «la adherencia del aluminio a fragmentos de ADN y efectos posteriores», que se suponía que era la mayor preocupación del Dr. Pless.”

La importancia de este hallazgo que las autoridades de salud mundiales no pudieron desmentir, pero que NO estudiaron y ocultaron radica según el Dr. Lee en que estos fragmentos de ADN no son seguros, ya que se adhieren al adyuvante de aluminio y son transportados por macrófagos por el flujo sanguíneo hasta el cerebro causando posiblemente enfermedades autoinmunes y la muerte.

Al final de su informe/denuncia, concluye el Dr. Lee:

“Este breve informe muestra que existe un mecanismo molecular conocido para explicar por qué las reacciones adversas graves se producen con más frecuencia en personas inyectadas con vacunas contra el VPH que con otras vacunas, y por qué ciertas personas vacunadas predispuestas pueden sufrir una muerte súbita inesperada como resultado de la vacunación con Gardasil®.

En mi opinión que el Dr. Pless, aquellos cuyos nombres aparecen en los correos electrónicos adjuntos a esta queja, y todos los que ciegamente descartan la toxicidad potencial del recién creado compuesto AAHS ADN gen VPH L1 con el fin de seguir promoviendo la vacunación contra el VPH deberían rendir cuentas de sus actos. No hay excusa para ignorar deliberadamente la evidencia científica. No hay excusa para engañar a los legisladores mundiales de políticas de vacunación a expensas del interés público.

Desde mi punto de vista, estas personas no sólo han incumplido los términos de referencia del Comité de asesoramiento mundial sobre seguridad en la vacunación de la OMS y (GACVS); sino también han violado la confianza de los ciudadanos. Investigaciones inmediatas, independientes y exhaustivas sobre sus acciones con una acción disciplinaria apropiada es la única opción posible que podría restaurar la confianza de los ciudadanos en las autoridades sanitarias de todo el mundo.
Gracias por su atención en este asunto.”

En resumen, el caso está abierto, tiene que haber una investigación y castigo de los funcionarios que ocultaron esta información y sus recomendaciones sobre la seguridad de las vacunas Gardasil y Cervarix deben ser revisadas, ya que hay dudas científicas muy serias que demuestran exactamente lo contrario.

Como afirma el Dr. Lee:

“No hay excusa para ignorar deliberadamente la evidencia científica. No hay excusa para engañar a los legisladores mundiales de políticas de vacunación a expensas del interés público.”

Igualmente, el Ministerio de Salud de Colombia, el Ministro de Salud, el Instituto Nacional de Salud NO tienen ninguna excusa para ignorar esta evidencia, o de lo contrario estarían siendo cómplices con una posible conducta criminal al imponer una vacuna sobre la que hay evidencia científica de que causa enfermedades autoinmunes e incluso la muerte. Hay que por ello exigir la moratoria inmediata de la vacuna Gardasil hasta que no haya una investigación total de cómo ha afectado a cientos de niñas en Colombia y se desarrollen protocolos para tratarlas de sus daños de salud.

Una vez que los casos criminales se ventilen en cortes extranjeras, como posiblemente se hará, les llegará el turno a los funcionarios colombianos si no toman cartas en este asunto inmediatamente. La carta de denuncia del Dr. Lee es también su carta de advertencia.
Fuente: http://sanevax.org