Disuelto en supone de los remedios más antiguos y consumidos del mundo, siendo una fórmula eficaz para el organismo ante diversas enfermedades.
El bicarbonato de sodio es un producto bastante popular en millones de hogares en todo el mundo ya que, además de tener usos en la gastronomía, también facilita algunas tareas de limpieza y mejora la salud.
Aunque hoy en día muchas personas prefieren los productos convencionales que se ofrecen en el mercado, hay quienes aún aprovechan todas las bondades de este polvo blanco para muchos aspectos de su vida.
Si bien su consumo debe ser moderado y en pequeñas cantidades, está demostrado que ingerirlo de forma habitual puede apoyar el funcionamiento general del cuerpo al regular el pH natural de la sangre para disminuir los índices de acidez.
Es un antiácido natural
Las propiedades antiácidas de este ingrediente natural son una de las razones por las que más se utiliza en el hogar.
Su ingesta puede neutralizar los ácidos estomacales para evitar el molesto reflujo ácido, también conocido como ardor de estómago.
Diluido en un vaso de agua disminuye la inflamación y los gases, lo que proporciona de forma rápida una sensación de alivio para la indigestión.
Alcalinizante natural
La mayoría de las dietas están generando organismos ácidos y susceptibles al desarrollo de diversas enfermedades.
Por neutralizar la acidez y tener un efecto alcalino, el bicarbonato se ha convertido en un remedio natural para regular el pH del cuerpo y mejorar la salud. La acidez en el cuerpo podría estar asociada con el mayor riesgo de osteoporosis, artritis e incluso cáncer.
Por eso, por un bajo costo, este ingrediente podría convertirse en el mejor remedio natural para evitar su desarrollo.
Eso sí, su ingesta diaria debe ser en una mínima cantidad, ya que en exceso podría ser contraproducente al sobrealcalinizar el cuerpo.
Es antiséptico
Una cualidad muy especial de este componente es que tiene un ligero efecto antiséptico que se puede aprovechar en la eliminación de virus y bacterias que causan enfermedades.
Debido a esta propiedad, se puede utilizar para tratar el dolor y la inflamación de la garganta haciendo gárgaras.
Alivia las infecciones urinarias
Una mezcla de bicarbonato y agua puede actuar como barrera protectora contra las infecciones urinarias gracias a su capacidad para reducir los índices de acidez en la orina.
Su ingesta complementa el consumo de agua y jugo de arándanos, que suelen ser otras dos formas de evitar los episodios recurrentes de este trastorno.
Combate la gota y otros problemas articulares
Los niveles elevados de ácido úrico en la orina y en la sangre de los tejidos del cuerpo pueden ser el origen de dolencias y enfermedades crónicas como la gota o artritis.
El agua con bicarbonato regula el pH de la sangre y disminuye los índices de este tipo de ácido y actúa como un remedio para combatir estas enfermedades.
Incrementa el rendimiento físico
El ácido láctico que se libera durante la actividad física puede acumularse en los músculos y las articulaciones, generando agujetas y fatiga muscular.
Para impedir que esto afecte el rendimiento deportivo, una buena opción es tomar bicarbonato de sodio diluido en agua, cuyos efectos controlan esa acidez.
Controla los índices de colesterol
Beber agua mineral con bicarbonato sódico podría tener un efecto positivo en la reducción del colesterol alto en la sangre, en especial en el de tipo LDL o también conocido como “colesterol malo”.
Sin embargo, debido a su alto nivel de sodio, no está aconsejado para quienes padecen de hipertensión arterial porque podría empeorar el problema.
¿Cómo tomar agua con bicarbonato de sodio?
Como ya lo habíamos mencionado, el consumo exagerado de este producto podría generar peligrosos efectos negativos.
Por lo tanto, para incorporarlo en la dieta sin riesgo alguno, cabe tener en cuenta los siguientes consejos:
Dosis general
½ cucharadita de bicarbonato de sodio (3 g)
1 vaso de agua (200 ml)
Mezclar los dos ingredientes y tomarlos después de cada comida principal.
Para aliviar la gripe y el resfriado
Este remedio es perfecto para combatir los microorganismos que causan resfriados, gripes y alergias.
En tales casos se debe tomar de la siguiente forma:
Día 1: 5 tomas de media cucharada en un vaso de agua cada 3 horas.
Día 2: 3 tomas con la misma dosis, repartida a lo largo del día.
Día 3: 1 toma con la misma dosis después de la comida y otra después de la cena.
Aunque el sabor no es el más delicioso, su consumo es una decisión muy saludable para aprovechar cada día. Empieza a incorporarlo en tu dieta y podrás sentir los cambios positivos en tu cuerpo en poco tiempo.
Fuente: Mejor con salud