Los medicamentos no son chocolates y muchas personas tienden a evitar recurrir a ellos por miedo a los efectos secundarios. Para ejemplo está el paracetamol, que consumido en grandes dosis puede provocar daño hepático. O el ibuprofeno que puede dañar el estómago.
Por situaciones como esta, quienes han escuchado de las posibles consecuencias de los medicamentos saben de los múltiples efectos secundarios que pueden desencadenar. La mayoría de esos efectos secundarios son relativamente normales, como mareos, falta de apetito, diarrea o, en el caso de los analgésicos mencionados arriba, la desintegración lenta y dolorosa del estómago. Sin embargo, existe una serie de efectos secundarios que se salta toda esa parte de los síntomas incomodos y aborda de forma directa episodios que solo veríamos en la serie de Dr. House. Y, aunque parezcan distantes y poco probables, son provocados por medicamentos relativamente comunes.
Risperdal: crecimiento de las mamas en hombres (y diabetes).
La Risperidona, comercializada como Risperdal en nuestro país, es un medicamento famoso empleado para tratar el trastorno bipolar y la esquizofrenia. Sin embargo, esta sustancia también tiene un talento especial para hacer que algunos usuarios del sexo masculino desarrollen senos de un momento a otro, como si hubieran sido maldecidos por una bruja malvada.
De acuerdo con un flujo continuo de demandas judiciales emprendidas a partir del año 2012 y que se mantiene vigente, el Risperdal tiene el potencial de desencadenar una ginecomastia, que es el agrandamiento del tejido mamario masculino, un riesgo que ha sido heroicamente minimizado por el fabricante del producto.
En 2006, un grupo de investigadores estudió el efecto del medicamento en un grupo de diez adolescentes de ambos sexos. Entre esos diez, tres varones desarrollaron senos y dos niñas comenzaron a lactar. Peor aún, un estudio reciente demostró que los adolescentes que ingieren medicamentos antipsicóticos (entre ellos el Risperdal) triplican su predisposición a desarrollar diabetes tipo 2 durante el primer año de uso.
Johnson & Johnson, la empresa responsable por la fabricación del medicamento, supuestamente tiene conocimiento de tales efectos secundarios desde la década de 1990, pese a esto decidió lanzar el producto al mercado, pues ni la diabetes ni los ensayos clínicos de 1,885 niños mostrando que un 2% desarrolló mamas espontáneamente se iban a interponer entre la empresa y sus $24 mil millones de dólares en ganancias.
El medicamento contra el cáncer que puede desaparecer tus huellas dactilares.
En el año 2009, agentes estadounidenses de inmigración detuvieron a un hombre de 62 años de edad que tenía la intención de ingresar al país con el pretexto de “visitar” a sus “familiares” – una versión que ante ojos de los Estados Unidos significa “soy un terrorista y voy a destruir al gran demonio USA”. Sin importar lo que haya pasado por la cabeza de los agentes del aeropuerto, retuvieron al hombre después que reprobó una prueba de huellas dactilares para verificar su identidad. Poco tiempo después se descubrió que el hombre no solo era inocente de cualquier amenaza terrorista, sino que realmente era quien decía ser – un paciente enfermo de cáncer que intentaba visitar a sus familiares estadounidenses. Sin embargo, había estado ingiriendo un medicamento que inconvenientemente le había borrado las huellas dactilares.
El medicamento, llamado Capecitabina (comercializado en México como Xeloda), se emplea como tratamiento en una serie de cánceres (mama, colón, cabeza y cuello), pero porta un desafortunado efecto secundario conocido como síndrome mano-pie. Se manifiesta a través de una serie de síntomas aterradores entre los que se incluyen la hinchazón, disestesia (un trastorno en la sensibilidad, especialmente la del tacto que, por ejemplo, aplica una sensación de ardor incorrecta al tocar una superficie normal). Eventualmente pueden surgir ampollas, y grandes porciones de piel pueden simplemente desprenderse del cuerpo. Eso incluye la piel en la punta de los dedos – una forma indirecta de decir que la Capecitabina puede hacer que las huellas dactilares literalmente se borren.
Además de lo mencionado arriba, la pérdida de las huellas dactilares es una seria desventaja, especialmente si eres alguien que viaja frecuentemente a otros países. Desde hace años los Estados Unidos han registrado las huellas digitales de viajeros que provienen de países extranjeros para cerciorarse de que sus dedos no estén relacionados con manos terroristas. Otros países utilizan un sistema de pasaporte biométrico que, entre otras cosas, incluye recursos de identificación de huellas dactilares.
Incluso aunque nunca salgas de tu país natal, perder las huellas digitales aún puede implicar ciertos problemas. La seguridad biométrica es toda una moda, que va desde las máquinas para votar hasta el acceso a computadoras.
La tetraciclina que puede convertir tu sonrisa en algo horroroso.
Los años de la adolescencia casi siempre resultan los más raros de toda la vida. Comienzas a notar a las personas que te parecen atractivas, empieza a surgir vello en nuevos y terribles lugares y espinillas suficientes como para hacer cosplay de alguna plaga bíblica. Afortunadamente, todos los investigadores han tenido que pasar por esta etapa, y por eso existe tanta disponibilidad de curas para el acné.
Entre estas se incluye la tetraciclina, una veterana de sesenta años en la lucha contra el acné que hace que los adolescentes vulnerables se asemejen más a seres humanos y menos a personajes de películas trash. Sin embargo, aunque la tetraciclina puede limpiar la piel, también puede presentar el terrible efecto secundario de transformar la boca en algo deplorable.
Fuente: http://marcianosmx.com