5 señales de que eres una persona tóxica

El problema es que cuando eres una persona tóxica te encontrarás con relaciones conflictivas que no traerán felicidad ni seguridad a tu vida. Ahora que sabes esto, es momento de ver cuáles son las señales de que eres una persona tóxica.

1. Hablas mal de los demás

Una de las primeras señales de que eres una persona tóxica es ese particular gusto por hablar mal o criticar a los demás.

El ser humano es comunicativo por naturaleza; de hecho, necesitamos conversar con cierta regularidad.

Sin embargo, llegar al chismorreo no es sano ni positivo. Pregúntate:

¿Siempre criticas a los demás?
¿Hablas solo en negativos de las otras personas y nunca te paras a ver lo bueno?
¿Inventas con tal de tener algo que decir?
La realidad es que, aunque para ti pueda parecer algo sin importancia, los demás te verán como alguien poco confiable.

Con el tiempo irán perdiendo confianza en ti al ver que criticas a todo el mundo y, finalmente, se alejarán de ti.

Para solucionar este problema, evita hablar de los demás en negativo todo el tiempo. En serio, a veces es mejor simplemente no decir nada a hacer conversación con algo que puede dañar a los demás.

2. Ves la vida en negativo

Otra de las señales de que eres una persona tóxica es que eres negativo todo el tiempo. Sabemos que ninguna vida es perfecta y que en todo momento puede aparecer algún motivo para estar triste o enojado.

Si pasas el tiempo siendo sarcástico, quejándote de todo lo que te pasa o estando triste caerás en un punto en el que nadie te querrá cerca.

No nos malinterpretes, no es que sea malo tener un momento de ánimo bajo.

Lo que sucede es que compartir el tiempo con alguien que nunca ve lo positivo termina drenando la energía de quienes le rodean. Si estás en este punto, es importante que analices a qué se debe esto.

Puedes ser que estés pasando por una depresión, en cuyo caso deberías visitar al psicólogo. En caso de que este comportamiento lo hagas sin motivo aparente, debes analizar los motivos.

3. Exiges demasiado tiempo de los demás

Pasar tiempo con amigos, la familia y tu pareja debe ser una de las cosas más importantes de tu vida. Después de todo, esas relaciones son parte de lo que te hacen ser tú y te hacen feliz.

Sin embargo, si estás exigiendo demasiado tiempo podría ser señal de que eres una persona tóxica. Siempre debes recordar que, aunque eres parte de su vida, no puedes ocupar la totalidad de su atención.

Las relaciones interpersonales se tratan de dar y recibir tiempo, espacio, compañía, etc.

El problema es que, si tú exiges tiempo y atención siempre que la deseas pero no estás ahí para tus seres queridos, ellos sentirán que solo los estás usando.

Si crees que estás cayendo en este error, date un minuto para analizar si tú estás dando tanto como pides a tus seres queridos.

No hablamos de que les des dinero, pero sí puedes compartir una tarde, una salida al cine, un café o una charla.

4. Eres la reina o el rey del drama

Otra de las señales de que eres una persona tóxica es que siempre estás magnificando las situaciones negativas.

Una persona que se la pasa haciendo drama termina desgastando sus relaciones pues ocasiona cansancio y mucho fastidio.

De hecho, hay personas que realmente adoran hacer drama con situaciones como:

Exagerar los problemas
Escenas de celos
Peleas y discusiones todo el tiempo
¿Te suena alguna de estas situaciones? De ser así, ve pensando en terminar con estas actitudes o, al menos, ir modificándolas gradualmente.

Pasar la vida en medio del drama no solo deja de ser emocionante luego de algún tiempo, sino que los demás comenzarán a huir de ti si aún no lo han hecho.

5. Mientes todo el tiempo

Mentir nunca resulta buena idea, ni siquiera si lo haces con la mejor de las intenciones, y si lo haces de forma constante, sin duda, puede significar que eres una persona tóxica.

Sabemos que algunas veces resulta difícil enfrentarse a la verdad cuando esta implica algún dolor o pena, principalmente para alguien a quien queremos mucho.

Si en el caso anterior, las mentiras son dañinas y deben evitarse, esto es aún más importante si solo lo haces por “cubrirte las espaldas”.

Debes pensar por qué estás mintiendo y qué tratas de solucionar.

En caso de que mentir sea una situación habitual pero que no tenga un motivo real, procura buscar asesoría, pues no es algo sano ni común.

Fuente: Mejor con salud