La medicina estética busca que el paciente se sienta a gusto con su apariencia, mejorar su autoestima, así como su salud mental.
Diariamente miles de mujeres y hombres se someten a tratamientos estéticos con el objetivo de mejorar su físico, pero ¿sabe usted realmente si estos procedimientos realmente eliminan su problema?
Le presentamos el top 5 de mitos y realidades de la cirugía estética
- “La celulitis no se elimina”, es una realidad. La celulitis es un tejido adiposo que se encuentra en determinadas zonas del cuerpo y forma nódulos de grasa. Se estima que entre el 85% y el 95% de las mujeres presenten algún grado de celulitis. Si bien no tiene una cura, sí se puede detener y revertir su grado.
- “La toxina botulínica deja el rostro sin expresión”, es un mito. La toxina botulínica reduce las arrugas faciales. Sin embargo, no deja al rostro sin expresión ni paraliza las facciones. Dependerá de la experiencia del médico y de las cantidades que se apliquen durante el tratamiento.
- “La medicina estética mejora la calidad de vida”, es una realidad. Si bien es cierto que la medicina se ocupa del bienestar psico-físico del paciente, también se ocupa de mejorar los aspectos físicos de la belleza natural y le ayuda a subir la autoestima.
- “La medicina estética es para personas mayores”, es un mito. Dentro del mundo de la medicina estética existen múltiples tratamientos para pacientes con distintas patologías, que van desde tratamientos para el acné juvenil hasta tratamientos anti arrugas.
- “Con una buena rutina de ejercicios puedes conseguir la figura perfecta”, es un mito. Al momento de buscar la perfección no solo basta ir al gimnasio y cumplir con una estricta rutina de ejercicios, hay que tomar en cuenta que la buena alimentación es parte fundamental del entrenamiento. Según la Dra. De Abreu “la perfección es subjetiva, cada quien tiene un modelo de perfección diferente.”
Es indispensable que al momento de acudir a la cirugía o tratamiento estético despeje las dudas que se tengan acerca del tratamiento, esto además de crear empatía con el médico, hará sentir más seguro al paciente de su decisión.
Fuente: El Carabobeño