La Asamblea Nacional, legítimo representante del pueblo de Venezuela, declaró la ruptura del orden constitucional y un golpe de estado por parte del gobierno de Nicolás Maduro.
Por mandato expreso de la Carta Magna, todos los ciudadanos de Venezuela son los custodios y garantes de la Constitución Nacional, la cual no puede suprimirse o derogar total o parcialmente. Todos y cada uno de los ciudadanos están obligados a colaborar en su defensa. Los ciudadanos civiles ya se han pronunciado, sin embargo, llama la atención el mutismo que guardan los ciudadanos de uniforme, especialmente el silencio del alto mando militar, y de su vocero principal, el general Vladimir Padrino…
El poder civil se pronunció
El poder civil, básicamente se expresa en el Parlamento, donde el pueblo soberano, delega su legítima representación y vocería a través del voto directo y secreto. La voz del pueblo, en ausencia de una elección, o de una opinión manifestada mediante referéndum, o a través de una Constituyente, se exterioriza a través de la Asamblea Nacional.
Así, la representación popular ha dictaminado que:
1.- Declaran la ruptura del orden constitucional, y la existencia de un golpe de estado cometido por el régimen de Nicolás Maduro en contra de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y del pueblo de Venezuela y exigen a la Fuerza Armada Nacional no obedecer ni ejecutar ningún acto o decisión que sean contrario a los principios constitucionales, o menoscaben derechos fundamentales del pueblo de Venezuela, emanados del Poder Ejecutivo, Judicial, Ciudadano y Electoral.
2.- Solicitan a la comunidad internacional la activación de todos los mecanismos que sean necesarios para garantizar los derechos del pueblo, en especial su derecho a la democracia.
3.- Formalizarán la denuncia ante la Corte Penal Internacional y demás organizaciones que sean competentes, en contra de los jueces y rectoras del CNE, responsables de la suspensión del proceso de Referendo Revocatorio, y demás funcionarios responsables de la persecución política al pueblo de Venezuela.
4.- Proceden de manera inmediata y de acuerdo con los mecanismos constitucionales, a la designación de los 3 rectores principales y sus suplentes, que fueron nombrados provisionalmente en diciembre de 2014; así como la designación de los dos rectores principales y suplentes cuyo período de ejercicio culmina en diciembre del presente año, para con ello garantizar el respeto del derecho de los venezolanos a elegir, así como la independencia de poderes y el respeto al estado derecho.
5.- Proceden de manera inmediata y de acuerdo con los mecanismos constitucionales, a la designación de los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, para garantizar el respeto del derecho de los venezolanos a elegir, así como la independencia de poderes y el respeto al estado derecho.
6.- Inician el proceso para determinar la situación constitucional de la Presidencia de la República, y convocan a una sesión especial de la Asamblea Nacional para el próximo martes 25 de octubre, para evaluar y decidir sobre esta materia.
7.- Conforman una comisión especial de alto nivel parlamentario encargada de desarrollar y definir las decisiones emanadas de este acuerdo para restituir el orden constitucional.
8.- Convocan al pueblo de Venezuela, en virtud de los preceptos constitucionales, en especial lo establecido en el art 333° de nuestra Constitución, a la defensa activa, constante y valiente de nuestra Carta Magna, de la democracia y el Estado de Derecho, hasta lograr la restitución del Orden Constitucional.
Ahora, los ciudadanos civiles se preguntan, qué piensan los ciudadanos de uniforme, también garantes del orden constitucional.
Estas son las preguntas que debe responder la Fuerza Armada Nacional:
¿Están o no de acuerdo con los dictaminado por la Asamblea Nacional?
¿Consideran que existe la ruptura del orden constitucional?
¿Actuarán acorde al artículo 333° de la Constitución Nacional de la República donde se les conmina a restituir el orden pautado en la Carta Magna?
¿Acepta la Fuerza Armada Nacional la exigencia de la Asamblea Nacional, como representantes legítimos del Soberano, de no obedecer al presidente de la República, ni ejecutar ningún acto o decisión que sea contraria a los principios constitucionales?
También, y en virtud de que la Fuerza Armada no fue capaz de evitar que un colectivo o grupo violento entrara por la fuerza a la Asamblea Nacional el día de hoy, el alto mando militar debe señalar ¿Si les permitió la entrada a estos facinerosos al Parlamento o si no tuvo la capacidad de impedirlo?, lo cual sería en ambos casos sumamente grave y ameritaría una investigación de la justicia militar.
Estas preguntas deben ser respondidas por el alto mando militar, mientras tanto esperemos que todos los venezolanos se apeguen a lo descrito en el artículo 333° de la Carta Magna: “Esta Constitución no perderá su vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza o porque fuere derogada por cualquier otro medio distinto al previsto en ella. En tal eventualidad, todo ciudadano investido o ciudadana investida o no de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia”.
De no ser así, el pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente originario. En ejercicio de dicho poder, puede convocar una Asamblea Nacional Constituyente con el objeto de transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución, y la iniciativa de convocar a la Asamblea Nacional Constituyente podrá tomarla la Asamblea Nacional, mediante acuerdo de las dos terceras partes de sus integrantes.
Acorde a la actual Constitución, el Presidente Nicolás Maduro no podrá objetar la nueva Constitución. Los poderes constituidos no podrán en forma alguna impedir las decisiones de la Asamblea Nacional Constituyente. Una vez promulgada la nueva Constitución, ésta se publicará en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela o en la Gaceta de la Asamblea Nacional Constituyente.
En estos momentos cruciales que atraviesa la Nación, el alto mando militar no debe guardar silencio.
por Vladimir Gessen en noticiasaldiayalahora.co