Recientemente el ministro de Comercio Exterior, Jesús Faría, aseguró que «en unos días» anunciarán los ajustes del sistema cambiario, pues el régimen de divisas vigente se agotó. Tomando como buenas estas palabras del titular, nos atrevemos a sugerir que colocar el tipo de cambio a 600 bolívares por dólar, sería una medida acertada que, en las primeras semanas podría abastecer al país.
Las razones para nuestra afirmación vienen de la experiencia que tenemos en el tema de abastecimiento, tomando en cuenta que desde hace años venimos pidiendo que un tipo de cambio real fuera una de las primeras medidas que acabarían con la distorsión económica que ha originado la falta de productos de primera necesidad, especialmente alimentos y medicinas.
Tenemos que hacer importantes correcciones al sistema de tasas de cambio de las divisas y las políticas tienen que adaptarse a las realidades actuales, razón por la cual ya el presidente Nicolás Maduro tiene entre sus documentos urgentes el anuncio de la modificación del sistema cambiario.
En días pasados se había dicho que el dólar sería ubicado en 200 bolívares, pero creemos que el daño a nuestra economía ha sido tal que las medidas deben ser drásticas. Estamos conscientes de que no se trata de decisiones políticamente simpáticas, pero ya es hora de acabar con las distorsiones y las medidas equivocadas.
Desde hace rato que en el Ejecutivo están conscientes de que correr la arruga ya no es la solución, pero tampoco se podía esperar a que una decisión de esta magnitud se tomara de la noche a la mañana. Nuestros contactos nos indican que el presidente Maduro ha estado haciendo consultas, no solo las que se pueden ver por los medios públicos, sino reuniones donde se pone sobre la mesa la realidad descarnada de nuestra economía.
Cabe recordar que el país cuenta con cuatro tipos de cambio, que van desde los 6,30 bolívares por dólar para los importadores de alimentos y medicinas hasta la tasa que se paga en el llamado mercado negro, cuyo precio ahora no podemos decir, pero que todo el mundo sabe y por el que, lamentablemente para el bolsillo de los venezolanos, se fijan los precios de la gran parte de los productos que estamos consumiendo.
Por ello, reiteramos que un dólar a 600 bolívares sería lo más cercano a la realidad y así el país podría comenzar a salir del foso económico en que se encuentra.
La remodelación del sistema de divisas forma parte de un paquete de reformas más amplio que el Gobierno prepara para superar la peor crisis económica de la historia de Venezuela, que ha empeorado por el descenso de los precios del petróleo.
Entre las reformas previstas está el incremento del precio de la gasolina y el aumento del papel del sector privado. Además, para tapar el agujero de los ingresos petroleros, el Gobierno pedirá nuevos préstamos a países aliados. Por el bien del país, esperamos que las medidas se tomen pronto.
Analista económico y político