El periodista venezolano Rafael Poleo, exiliado en Estados Unidos, considera que el Gobierno de Nicolás Maduro comete un “peligroso disparate, propio de una fase terminal”, al impulsar un proceso judicial contra el empresario Lorenzo Mendoza por emitir opiniones sobre la debacle económica en una conversación telefónica privada.
En su acostumbrado “Corto y Profundo”, Poleo asegura que Maduro además está negociando “unos créditos” con el Fondo Monetario Internacional (FMI), una de las instituciones globales más insultadas por el chavismo. Considera que el caso Mendoza puede bloquearle la posibilidad de obtener dinero por esa vía.
Y es que las gestiones contra el propietario del conglomerado Empresas Polar “alarman a quienes verdaderamente gobiernan el mundo, que son los operadores globales de dinero, de quienes los políticos son empleados”, según el periodista.
“La acusación contra Mendoza es en sí estrafalaria. A nadie se le puede condenar porque hablando por teléfono comente la situación económica. Decir que los contertulios negocian con el prestamista porque lo mencionan en la conversación solo se le puede ocurrir a alguien que tiene las neuronas colapsadas por la falta de sueño”, agrega.
En tal sentido, Poleo afirma que ve un “mal pronóstico para el enfermo grave que no come sino lo que hace daño“.