La semana pasada partió de este mundo terrenal a sus 84 años de edad, el Rey del Hit, un hombre al que siempre admiré y respeté como pelotero, se trata de Víctor Davalillo “Vitico” como cariñosamente se le conocía por su baja estatura.
Vitico hizo del bateo un arte, pocos peloteros tienen el contacto que tuvo durante toda su carrera. Víctor Davalillo fue una gloria de nuestro béisbol, un hombre récord con más de 1.500 hits conectados, cuatro títulos de bateo, mayor número de temporadas jugadas en la LVBP; en fin, orgullo de toda Venezuela y de mi equipo Leones del Caracas.
Hoy, el estadio del “hijo ilustre de Cabimas” -que brilló en las Grandes Ligas- lleva su nombre, en honor al mejor pelotero que ha parido esta ciudad. Asimismo los Leones del Caracas para rendirle tributo a este extraordinario pelotero, retiró de su uniforme el número 2 que lució Vitico durante sus 30 años de carrera en la pelota venezolana y lo llevarán puesto en su uniforme en su honor durante lo que resta de temporada.
De igual manera, hay un libro “Vitico al bate”, el cual fue escrito por el historiador Javier González y el periodista Carlos Figueroa, el cual recomiendo leer y en el que podrán encontrar muchas cosas más de quien en vida fuera el mejor pelotero venezolano del siglo XX.
En su paso por las Grandes Ligas, fue el octavo venezolano en debutar en la gran carpa, en la que jugó durante 16 temporadas, en las cuales conectó 1.122 hits, con un promedio de 279, participó en un Juego de Estrellas, ganó un guante de oro y tiene en su haber dos anillos de Series Mundiales -Piratas de Pittsburgh (1971) y Atléticos de Oakland (1973). Actualmente posee el récord de más hits conectados de manera consecutiva como bateador emergente -24 en total-, marca que a mi juicio va a ser muy difícil de superar. También fue el primer pelotero criollo en batear sobre 300 en la MLB.
Vitico fue, sin duda alguna, un ejemplo para al menos tres generaciones, un hombre honesto, exitoso, un referente para el país que fuimos y que volveremos a ser.
Para finalizar, vayan mis palabras de condolencias para la familia Davalillo y para toda la afición que siguió su paso por el deporte favorito del pueblo venezolano. Adiós al gran Vitico. Gracias por tanto. Descansa en paz!
Omar A. Ávila H.
Diputado a la Asamblea Nacional