Mientras una parte de la clase política continúa en la virtualidad, rodeados del confort, la triste realidad que vive la mayoría de nuestro pueblo la podemos palpar en el día a día en las calles de toda la geografía nacional. Enchufados de lado y lado disfrutan de los recursos y privilegios que nos pertenecen a todos los venezolanos.
Juan Guaidó tiene, al momento de escribir este artículo, 515 días como supuesto “presidente interino”, ese que según la CRBV debía durar 30 días, mientras él y su entorno solo les preocupan y ocupan sus negocios. Por otro lado, Nicolás Maduro continúa en Miraflores y los venezolanos estamos cada vez peor, en pleno siglo XXI: con fallas en todos los servicios públicos sin distinción de raza, credo o filiación política, pero lo peor es que ni siquiera para comer tiene hoy en día la mayoría de nuestro pueblo.
Ante esto, en lo personal, como parlamentario y junto a hombres y mujeres que me acompañan en Unidad Visión Venezuela, estamos haciendo todos los esfuerzos posibles por poder tenderle la mano, darle orientación y acompañamiento a esa mayoría que sufre, mientras que una pequeña élite se disputa el poder.
Practicamos con #HechosYNoPalabras, presentando propuestas en cada uno de los ámbitos (Económico, político, educación, salud) y a través de un programa que hemos denominado #VisiónSolidariaVe el cual tiene como objetivo ir más allá de la denuncia, de la crítica, y darle soluciones en la medida de nuestras posibilidades y alcance que podamos tener. Por ello, hacemos un llamado a todos los hombres y mujeres de buena voluntad para que nos ayuden a poder expandir cada vez más esta mano amiga, de solidaridad y unión, poniendo a los ciudadanos primero.
Hacemos un llamado al gobierno a que escuche nuestros planteamientos, que podamos conversar sobre las distintas propuestas que le hemos venido presentando a lo largo de estos últimos años, a trabajar unidos en la solución de los problemas que aquejan a los venezolanos, y dejar para dirimir nuestras diferencias en el terreno democrático.
En nuestro país, urge que se den las condiciones mínimas, que se genere la confianza necesaria para que a través de la ruta electoral podamos ir logrando los cambios que grita y reclama la mayoría de nuestro pueblo. No es solo el nombramiento de un nuevo Consejo Nacional Electoral y la habilitación de todos los partidos; – como de hecho ya ocurrió y es un avance importante-, pero hay que ir a más, y eso incluye quitar las inhabilitaciones políticas, liberar a todos los presos políticos, llamar al proceso de elecciones parlamentarias, tal cual corresponden este año, con un cronograma como lo establece nuestra Carta Magna, en el cual podamos auditar y depurar el REP, abrir el proceso de inscripción a nuevos votantes, cambios de residencia. En resumidas cuentas, cumplir con su labor como lo establece nuestra Constitución, así como garantizar que cesen los abusos por parte del Estado.
Hago un llamado a los aspirantes a liderar los cambios en nuestra Venezuela a que aterricen.
Dejen de fantasear y de vender potes de humo, que solo hacen que nos alejemos cada vez más de la salida de Nicolás Maduro y su combo; y que comencemos a transitar unidos, organizándonos a través de la única arma que tenemos los demócratas: el voto. En el que todos sin excepción le hablemos claro al país que el único camino real y factible que tenemos para salir de este desgobierno, es como dice mi amigo, el licenciado Jesús Seguías: “es comiéndonos ese elefante en rodajas”, es decir, yendo al terreno electoral, Asamblea Nacional (2020), gobernadores y alcaldes (2021), y si tenemos el músculo, la organización necesaria para expulsarlos del poder a punta de votos en el 2022, solicitar el referéndum revocatorio. Seguir con paso firme sin descanso, sin abandonar ni un solo segundo el camino democrático, para en el 2025 poder expulsar de manera definitiva al peor gobierno que hayamos tenido en la historia contemporánea de nuestra Venezuela.
Son más de 20 años con una dirección política, que ha apostado a la inacción, a que otros van a hacer el trabajo que nos corresponde a nosotros, esperando una salida milagrosa. En política no hay atajos, por lo que urge, en bienestar del país, es seguir luchando para poder recuperar la República, que nos preparemos para la salida real que con trabajo, esfuerzo y organización podemos lograrlo. @OmarAvilaVzla @omaravila2010
Omar Ávila
[email protected]