El pasado viernes la dirigente política María Corina Machado (MCM) sorprendió a propios y extraños con su asistencia al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), luego de haber repetido en reiteradas oportunidades que “no iría a ese Poder Judicial espurio…”, dejando además colgado en la brocha a aliados como Freddy Superlano, entre otros inhabilitados que no asistieron al máximo organismo confiando en la palabra de esta.
Textualmente repitió durante meses que no tenía ninguna inhabilitación, mintiéndole a sus seguidores, hablando de una “falsa habilitación popular” que no existe.
Lo cierto es que no fue precisamente al gobierno a quien tomó por sorpresa, quien sin duda alguna sabía que la orden de los gringos era un hecho, y por ende la representante electa por la extinta MUD –ahora- Plataforma Unitaria quienes habían asumido ese compromiso en la mesa de negociación con el régimen.
Fue a sus seguidores, a los que votaron por ella en las primarias quienes se llevaron la sorpresa, cuando se enteraron que esta había hecho lo que hasta horas antes había prometido que no haría, lo que hace que su credibilidad comience a desmoronarse, así no los han hecho saber mucha gente y dirigentes del país.
Ojo, en lo personal creo que ella debió haber acudido desde hace tiempo a ejercer su derecho, porque su inhabilitación es irrita en cuanto a lo que procedimiento se refiere.
Con esta acción toca preguntarse: ¿Si esto forma parte de alguna estrategia, si solo es que entró ya en modo supervivencia o será que sabe algo que nosotros no sabemos?
Hoy, MCM lamentablemente es otra ilusión para ese sector de la oposición fantasiosa, que perdieron más de 3 años con el exdiputado Juan Guaido, y ahora hacen lo propio con la líder del movimiento Vente Venezuela.
A nuestro juicio, forma parte de esa clase política, en la que la coherencia no es su fuerte, encaminada a convertirse en la nueva presidenta, pero de Narnia. En una especie de Guaido parte II.
Las acciones de este sector de la oposición siguen demostrando que 25 años que tiene el gobierno en el poder no han aprendido nada, al seguir colocando como dice una famosa frase “todos los huevos en la misma canasta”.
Urge que pongan los pies en la tierra y construir entre TODOS una gran Alianza por Venezuela, que vaya más allá de los partidos, que le hable a la mayoría de nuestro pueblo; decirle el cómo vamos a satisfacer sus demandas, y por supuesto eso solo se puede lograr alrededor de un candidato habilitado, y con el que los distintos sectores del país estemos representados.
Para finalizar, debo decir que aún estamos a tiempo para que rectifiquen, haya reconocimiento a los distintos sectores que nos oponemos a este gobierno (Plataforma Unitaria, Alianza Democrática e Independientes), y buscar un mecanismo que nos permita presentar un solo candidato en el 2024 que se enfrente al actual mandatario nacional, que nos garantice el cambio que la mayoría de los venezolanos aspiramos.
Omar A. Ávila H.
Diputado a la Asamblea Nacional