Cuando Juan Guaidó y un grupo de colegas diputados desconoce al Consejo Nacional Electoral recién nombrado, se declaran a sí mismos ilegítimos, porque ellos fueron electos diputados como consecuencia de un proceso convocado y dirigido por un Poder Electoral cuyos rectores también fueron designados –de la misma manera- por el Tribunal Supremo de Justicia.
Ese mismo sector que como parte de sus constantes incoherencias, hablan de que se debe eliminar la reelección indefinida de la Constitución por contraria a los principios democráticos, pero ahora pretenden quedarse en el cargo hasta que Maduro se vaya.
Ya no me sorprende de ciertos voceros cuando los escucho ahora hablar de “principio de continuidad”. Será que se refieren a que perpetúe el disparate, el desastre. Que continúe nuestro pueblo pasando necesidades. Desde Unidad Visión Venezuela no queremos esa continuidad. Nosotros lo que aspiramos, para lo que trabajamos y luchamos, es para cambiar esta terrible realidad.
No tengo la menor duda que una Asamblea Nacional en el exilio sería tan inútil para el venezolano, como lo ha sido la “presidencia (e), interina” o como mejor guste llamarla, como ha sido el TSJ en el exilio o la Fiscal en la misma condición. Los venezolanos que vivimos en Venezuela, nos guste o no, seguimos rigiéndonos por las autoridades impuestas por Nicolás, no por quienes están en el exilio; por esta razón, nuestro deber, nuestro derecho, nuestra cultura es votar, y eso es lo que haremos el próximo 06 de diciembre, si la pandemia lo permite: Votar contra este terrible gobierno.
Es público, notorio y comunicacional que hay una dirigencia que se está preparando para un gobierno en el exilio, pensando solo en su bienestar económico. A los que apoyan esta locura deberían de ponerse a pensar por un instante, que la mayoría seguiremos aquí, padeciendo las penurias diarias por el alto costo de la vida, la falta de servicios, la inaccesibilidad a las medicinas y un largo etcétera.
Ahora, bien disuelta la perspectiva del «quiebre» y desaparecida la ilusión de la «invasión», la búsqueda del cambio político en Venezuela pasa por el rescate de la política como acto de racionalidad y ejercicio social, incluyendo su dimensión electoral.
No puede aspirar a ser líder quien piensa y actúa desbordado solo por las pasiones. Como lo escribía el profesor Lester Rodríguez: “la política no se hace con las vísceras, tampoco te puedes atar a creencias pasadas, es un proceso dinámico, si la realidad así lo indica, puedes cambiar de opinión. Hay que usar el cerebro. Es inexcusable que el 80% del pueblo quiera y deseé salir del régimen y no se haya podido”.
Es cierto que estamos en plena pandemia, y que en el mundo hay más de 12 millones de contagiados, pero no es menos cierto que nuestro principal aliado tiene elecciones en noviembre, que Francia acaba de realizar elecciones República Dominicana, entre otros. Y cómo igualmente decía el profesor Lester: “La economía mundial apenas comienza a recuperarse, no tenemos ni un cuchillo de cocina. ¿Aún crees que la salida es violenta y con extranjeros?”
Urge trabajar en un acuerdo político entre las instituciones en conflicto, el regreso a la Constitución y garantías para hacer política. El G4 debe “bajarle dos” a la salida ya y buscar una ruta. ¿Qué no es lo ideal, que uno quisiera que todo fuese rápido? Cierto, pero no es posible. Deseos no empreñan. Afortunadamente dentro de este sector hay cada día más gente deslindándose de esa política de los atajos, fantasiosa, insurreccional, -sin tener con qué, por cierto-.Porque es verdad los gobiernos salen con balas o con votos. Consigna que por cierto usó AD en 1963, así que, si usted no tiene balas, déjese de tonterías y prepárese para votar y para defender su voto. Así que, si como constantemente repite este sector de que: “todas las opciones están sobre la mesa”, votar´, sin duda alguna, es una de ellas.
Desde Unidad Visión Venezuela votaremos en estas elecciones y en todas las que sean necesarias. Como bien lo viene diciendo Jesús Seguías: “Hay que entender que “el elefante hay que comérselo en rodajas”, es decir, AN 2020, gobernaciones y alcaldías 2021, revocatorio 2022 y presidenciales 2025.
No hay que dejarse vencer por el ego, el aplauso, o el rechazo en las redes, hay que volver a la política, a lo que sabemos hacer y que cuando nos proponemos lo hacemos bien. No más aventuras que atornillan a esta pesadilla llamada Socialismo del Siglo XXI.
Omar A. Ávila H.
Diputado a la Asamblea Nacional
Twitter e Instagram:@OmarAvilaVzla