Los runrunes de Nelson Bocaranda del 30 de julio de 2020

ALTO – ¿NORUEGA?

Fue sorpresivo el desplazamiento hasta Caracas de una parte del equipo que tanto en Oslo como en Barbados promovieron el truncado diálogo entre la dictadura y los demócratas. Entre el madurismo y los opositores.

En algún momento se insinuó que esos encuentros habían logrado acordar en 50 de 57 puntos de las negociaciones. Así lo había apuntado en un informe a principios de este año el llamado “chavismo disidente”. Los representantes noruegos fueron Dag Nylander y su asistente. Los mismos funcionarios que participaron en los anteriores encuentros.

No se planteó ninguna negociación. El objetivo fue explorar el ambiente e informarse.

De la reunión con los personeros del gobierno no se supo nada. No hubo intercambio de información con los demócratas criollos. El rechazo primordial a comenzar otro diálogo se basa en la falta de cumplimiento y las escaramuzas acostumbradas por los representantes del gobierno de Maduro. Los rojos piensan que pueden seguir engañando a sus contrarios. Es difícil que alguien les crea a estas alturas. No hay nada previsto a futuro inmediato.

 SAAB

El gobierno de Cabo Verde tiene la paciencia del santo Job. Quiere que el proceso de extradición de Alex Saab cumpla todos los requisitos y las legalidades necesarias. Por eso han atendido todos los reclamos y escaramuzas de los abogados defensores del colombiano que el gobierno de Maduro quiere presentar como venezolano.

¿En qué Gaceta Oficial salió su designación como asesor o en qué Gaceta Oficial salió la autorización de su pasaporte diplomático? ¿Presentarán una gaceta reciente para justificar la farsa?

Tan solo ayer 29/7/20 el diario El Tiempo de Bogotá daba una última lectura a las argucias que se están dando en el archipiélago africano: “En medio de las presiones y amenazas judiciales del régimen de Nicolás Maduro, la justicia de Cabo Verde alista un fallo de fondo en torno a la extradición del barranquillero Álex Saab. Esperan que este viernes, o a más tardar la próxima semana, se resuelva la solicitud de amparo que su defensa elevó ante el Tribunal Supremo Constitucional. Se trata del último recuso judicial que le queda para frenar su extradición hacia Estados Unidos, que lo requiere por el lavado de 350 millones de dólares ligados a contratos corruptos con el régimen, para la construcción de casas subsidiadas”.

Por todo ello Cabo Verde es paciente y sigue su propio ritmo. Cada petición se escucha y se estudia. No tiene apuro. Quiere demostrar que no se sale de ninguna de sus leyes. Paciencia es lo que les sobra. Es el ritmo de las islas del archipiélago…

 DIRECTV

Todo apunta que antes de 90 días podría volver a funcionar la plataforma de televisión satelital que el gobierno de Maduro cerró intempestivamente, como respuesta al apagón que de esa señal efectuó la casa matriz de la empresa en California, parte del conglomerado comercial de la estadounidense AT&T.

Negociaciones fueron y vinieron (aún continúan) mientras permanecen como “rehenes” de una película de terror los 3 ejecutivos de Directv que fueron sorprendidos por su empleador al no avisarles del corte de la señal.

Contra ellos se afincó el régimen venezolano encarcelándolos y presionándolos como si fueran los dueños de la empresa. En medio de esta tensa situación arrancaron las conversaciones que parecen terminarán retornando la señal en una especie de franquicia como las hay en África, el sudeste asiático y Centroamérica.

Las interrogantes continuarán en torno a Globovisión y los canales que Conatel había prohibido en su parrilla.

La necesidad que para el gobierno es mantener una plataforma de propaganda e información, sesgada a sus intereses, fue el motor que los llevó a la mesa de negociación. Se dieron cuenta del error de no sacar los dos canales a los que el gobierno de Estados Unidos había pedido retirar a  DIRECTV de su oferta: Globovisión y PDVSA TV. Con la roja destrucción de la tv digital oficial y el exageradamente costoso satélite Simón Bolívar perdido en el espacio, quedaron desguarnecidos de la vía principal de su propaganda política. Veremos pues…

MEDIO: LOS ERRORES CON LA COVID-19

Entrevisto, desde Gijón en Asturias, a uno de los médicos que más ha sido convocado y mencionado por los más importantes medios de comunicación del globo. Se trata del Dr. Daniel López Acuña, médico español, epidemiólogo, exdirector de Acción Sanitaria en Situaciones de Crisis de la Organización Mundial de la Salud

“Una cuestión adicional para hacer una revisión autocrítica es la estrategia de pruebas diagnósticas, particularmente de PCR. Para el epidemiólogo ello se dio “porque se aplican los paradigmas de otras epidemias, sobre todo influenza, que no se comportaba de la misma manera, en la que solo los que tenían síntomas la transmitían. El gran factor que desconcierta es la transmisión silenciosa”.

Nuestro entrevistado reconoció que todos los países “bajaron la guardia”. En sentido crítico afirma que «Se ha pecado de soberbia y se infravaloró el impacto de la globalización». Así lo expresó hace unas semanas al diario Gara cuando lo interrogaron sobre las equivocaciones de muchos científicos en referencia al nuevo virus.

Fue enfático al señalar: “Ha habido una gran cantidad de políticos que han dicho barbaridades y no han tenido fundamento, como Bolsonaro, Trump, Boris Johnson… pero también ha habido científicos que se han equivocado y han planteado cosas de las que se han tenido que retractar. El epidemiólogo jefe de Suecia, por ejemplo.

La propia OMS ha cometido errores, como subestimar la transmisión silenciosa o el modo de transmisión que podía haber con partículas en suspensión aérea y sobre la recomendación del uso de mascarillas.

Algunos pecaron de soberbia a veces, pero un gran componente de la comunidad científica infravaloró el potencial transmisible infeccioso e infravaloró algo muy importante: el impacto de la globalización del turismo, de viajeros, que en cuestión de horas puede poner un brote epidémico en cualquier continente. Esto resultó mucho mayor de lo que se pensaba porque tenemos mucho trasiego de personas. Tuvimos un trasplante vertiginoso del virus con los viajeros internacionales y en Europa se estableció como gran epicentro en Italia que, por la movilidad, rápidamente se llevó a todos lados”.

 LA REVISIÓN

El médico López Acuña es de origen mexicano con padre asturiano que recién falleció, precisamente, por la covid-19. Enfoqué mis preguntas a buscar indicios del porqué de este resurgimiento de covid-19 a nivel mundial en términos más agudos que los de su comienzo. Busco con él algunas de las razones. Aquí parte de su análisis:

“Una cuestión adicional para hacer una revisión autocrítica es la estrategia de pruebas diagnósticas, particularmente de PCR. Al principio, en parte por seguir los métodos clásicos, estaba indicado hacer la prueba a quien tenía un caso clínico severo, pero no se hacía a sospechosos ni a los contactos que no tenían síntomas. Eso ha sido un profundo error. Lo único que nos puede servir para identificar asintomáticos positivos es hacer diagnóstico precoz de casos para propiciar que los positivos se aíslen”.

A cuatro meses de la cuarentena, señala como principales errores el haber subestimado el poder de la globalización en términos de flujo de viajeros y el intento de solucionar la situación con parámetros surgidos a partir de la gripe tradicional.

Advierte sobre la transformación «artificial» que provoca el aire acondicionado y que facilita la propagación del virus, y alerta de que hay «nuevas evidencias» que demuestran que «no hace falta contacto estrecho para contagiarse”. Su radiografía es atinada y escrupulosa: “Creo que la tarea de la comunidad científica y de salud pública es revisar permanentemente cómo se han conducido las cosas y aprender lecciones para revisar estrategias. La autocrítica tiene que ser un tema permanente y quienes trabajamos en gestión de crisis estamos acostumbrados a hacer “real time evaluation”, como se le llama. Y sí, creo que mundialmente es importante que se reconozcan algunas cosas que hoy entendemos mejor, pero que no las entendíamos tan bien al comienzo y que dieron lugar a prácticas no tan acertadas”.

 ERRORES ROJOS (3)

Mientras el epidemiólogo López Acuña me hablaba, yo visualizaba las cadenas oficiales donde Maduro y los hermanos Rodríguez tienen meses corriendo la arruga de sus falencias y falacias. Escondiendo la verdad, ocultando sus fracasos y culpabilizando a otros países, a otros dirigentes, de los malos resultados producto de la improvisación, el mal estado al que han llevado en 20 años al sistema de salud venezolano, su apego a la zurda ideología fracasada en el globo y a la paquidérmica -por lo enorme- corrupción en el sector salud al igual que en todos los demás sectores de la vida nacional.

Incluimos allí al gigantesco éxodo de profesionales de la medicina que hoy curan y dan la vida por pacientes enfermos en más de 30 países. En Venezuela unas tres decenas de médicos, enfermeras, camilleros y cuidadores han perdido sus vidas porque el gobierno no les ha dado mascarillas, guantes, batas y protectores para lidiar con los enfermos de tan letal virus.

Si vamos a revisar este tema hay que estar claros en que los errores (más bien mentiras y subterfugios para esconder la avasallante realidad que luego los sobrepasó y acabó desnudándolos ante el planeta) arrancaron desde el primer día con la intención de hacerle creer al mundo que aquí los servicios de salud estaban por delante de cualquiera de los países vecinos.

Los análisis de las pruebas restringidas a un solo centro en la UCV, demorando por días sus resultados, permitió a los asintomáticos seguir contaminando sin saberlo. Además, las cifras que -aumentadas- han venido ofreciendo en cuanto al número de dichas pruebas, ha sido a propósito para hacerle creer al mundo que tenían bajo control la covid-19.

Ni siquiera siguieron enviando a la OMS las cifras diarias de contagios sino los casos ya registrados y el número de fallecidos. Todo, igual que Nicaragua y otros países no democráticos, para que no se contabilizara el crecimiento exponencial de los contagiados.

El restregarles a los venezolanos en diarias cadenas que los errores no eran del régimen de Maduro -y sus obsecuentes y mediocres funcionarios- sino del colombiano Duque, el brasilero Bolsonaro, el ecuatoriano Moreno, el peruano Vizcarra, el chileno Piñera y el gringo Trump, esos números falsos fueron su única meta.

La repetición diaria de que los venezolanos que regresaban por la frontera con Colombia eran unos “misiles bioterroristas a los que el gobierno de Duque había infectado a propósito para contagiar a los venezolanos” tuvo eco en su propaganda, y muy especialmente en un cura ligado estos 20 años a los gobiernos de “Hugo y Nicolás”, el jesuita Numa Molina quien con desvergüenza lanzó este tuit: “Un #TrocheroInfectado es un bioterrorista que te puede quitar la vida a ti y a tus seres más queridos. Bienvenidos a su patria pero sométanse a la cuarentena, no vengan a infectar a los venezolan@s”, lo que ameritó un reproche de sus superiores en la Compañía de Jesús.

BAJO – MADURO vs IGLESIA

A Nicolás, tras las críticas a su cura de confianza, no se le ocurrió otra idea sino atacar a la Iglesia venezolana exigiéndole que metiera en sus templos a los infectados de covid-19 con la excusa de que “tenían espacios suficientes”.

Menos mal que la superioridad eclesiástica no cayó en provocaciones, pero sí tuvo una respuesta por parte del cardenal Baltazar Porras. El prelado respondió con contundencia al recordarle que la Iglesia venezolana a través de Caritas ha traído y sigue trayendo insumos médicos, mascarillas tapabocas, guantes esterilizados, medicamentos y hasta dos docenas de plantas eléctricas para los hospitales públicos, que tienen años abandonados a su suerte por parte del alto gobierno que ejerce desde el Palacio de Miraflores.

Le recordó Porras que desde los CDI cubanos hasta los “hospitales centinela” les han solicitado los insumos médicos que el gobierno les restringe y por ello le han entregado mascarillas y guantes sin importarles si dichas instalaciones son o no del gobierno. Caritas sigue trayendo esos insumos y reparte bolsas de alimentos en las zonas más deprimidas.

Es una de las tantas iniciativas que la Iglesia católica está llevando adelante en medio de la covid-19. Como estas labores, también se ven a diario otras de Caritas Venezuela, los sacerdotes con Caritas Parroquiales, las religiosas con sus comedores populares y otras muchas acciones concretas en todas partes y bajo el paraguas de la Iglesia.

El cardenal fue enfático al señalar que “la Iglesia no iba a caer en las provocaciones presidenciales que lo que buscarían sería desviar la atención de los problemas graves que enfrenta el gobierno, el país, y así distraer a la opinión pública nacional e internacional con una falsa diatriba”.