Los runrunes de Nelson Bocaranda del 3 de julio de 2020

Bocaranda

ALTO: DESDE CABO VERDE

Todo pareciera indicar que la extradición del preso Alex Saab desde Cabo Verde a los Estados Unidos es una realidad. La defensa del colombiano, socio del régimen de Maduro en distintos sectores que van desde la alimentación hasta el oro, habría contratado en Miami un conocido bufete especializado en causas de acusados por tráfico de drogas y otros delitos graves.

La detención de dos individuos en Colombia y tres en Estados Unidos relacionados con Saab indica que el procedimiento en su contra estaría avanzando. El Attorney General de Florida designó ya un fiscal (¿T. González?) para el inicio del juicio. Los temores de suicidio u homicidio en torno al detenido influyen en acelerar su envío a los Estados Unidos. Veremos pues…

¿EN PELIGRO NUESTRO ESEQUIBO?

Reinaldo Figueredo, excanciller de Venezuela en el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez lanzó una alerta sobre el tema Esequibo: “Cuando fui canciller de la República tuve que ver con todo lo relativo a la controversia con Guyana en cuanto a la región del Esequibo. Ahora veo con gran preocupación e indignación que el gobierno ilegítimamente presidido por Nicolás Maduro ha resuelto, sin autoridad ni legalidad alguna, cometer los mismos graves errores en los que se incurrió durante la presidencia de Hugo Chávez. Afortunadamente se pudo en esa ocasión hacerle recomendaciones para que actuara en forma tal que no permitiera que corriera en peligro la salida del Orinoco hacia el mar”. Sigue…

¿EL DISPARATE DE LOS BUENOS OFICIOS?

Se ha pretendido ahora, sin la correspondiente legalidad ni menos autoridad legítima, mantener los buenos oficios. Ello requeriría que ambos países le hubiesen solicitado al Secretario General que fuese él, de su propia determinación o a instancia de una de las partes, que esto recayera sobre la Corte Internacional de Justicia.

Esto, a juicio de Figueredo, no solo es un disparate sino que podría conducirnos a instancias de elevada peligrosidad en nuestra región. Él dice: “Se trató, en la oportunidad que me correspondió como canciller, la de convenir en un mecanismo concebido, de común acuerdo, que se le planteara, con mi presencia por Venezuela y la del canciller guyanés Rashley Jackson, al Secretario General de la Naciones Unidas, entonces Javier Pérez de Cuellar, quien desde luego lo acordó. De ese modo se logró no solo desmantelar la fórmula del enviado especial de las Naciones Unidas, Diego Cordovés, sino convenir en la persona que ejerció el oficio de buen oficiante. La interpretación que públicamente he podido apreciar de Delcy Rodríguez es total y absolutamente errónea. Del artículo 33 de la Carta de Naciones Unidas uno no puede seleccionar lo que se desea excluyendo lo que no le gusta.

El Secretario General de la ONU sí puede escoger el método. Pero, en vez de hacerlo, lo que hizo fue dejar que lo solicitaran ambas partes. Delcy  insistió en los buenos oficios y obtuvo anuencia, brindándole un lapso de un año para que se produjera tal resultado; se llegó incluso a señalar a un ciudadano noruego para que ejerciera esos buenos oficios. Como era de suponer, no se llegó a nada, hasta donde alcancé a saber, y ha sido entonces, por razones que desconozco, que surgió la decisión de llevar el caso a la Corte Internacional de Justicia.

Decir que se trata de un acto unilateral de Guyana, hasta donde alcanzo a apreciar, no solo es un disparate por cuanto fue nuestra la iniciativa de los buenos oficios al Secretario General, ello pudo llevarse a cabo sin la reticencia del gobierno de Guyana. Por ello el Secretario General acordó. La Corte decidirá con base en los argumentos que presente Guyana y la no presencia de Venezuela no solo no resuelve nada, sino por el contrario puede llegar a causarle al país y a la región problemas de impredecible magnitud”.

A PROPÓSITO DEL ESEQUIBO

El año pasado, en septiembre, hice una recopilación en Runrun.es de buena parte de lo que he venido escribiendo sobre la reclamación venezolana del territorio Esequibo en los últimos años. Al leerlo se darán cuenta de la falta de interés por parte de Hugo Chávez en ejercer dicha reclamación como lo exigen las realidades del país y no los deseos imbuidos en él por su idolatrado mentor Fidel Castro. Paso a paso hemos ido dejando al albedrío guyanés la posibilidad de que se queden con la zona reclamada. Aquí el enlace:

MEDIO: ALERTA AZUL O ROJA

El muy ilustrado abogado venezolano Omar Estacio analiza los alegatos que el gobierno de Maduro ha hecho públicos en referencia a la detención de su más conspicuo socio en una múltiple diversidad de renglones: desde las Cajas CLAP de comida, hasta la ilegal exportación del oro, también ilícitamente extraído.

Cito unos de sus párrafos: “En la extradición de Alex Saab que se dirime actualmente, en la República de Cabo Verde, los letrados de la defensa han alegado que, en la fecha en que se produjo su captura, la única medida internacional contra el acusado era un “Alerta Azul”; y que no fue sino hasta el día siguiente cuando las autoridades locales recibieron una segunda notificación de Interpol, esta vez “Alerta Roja”, con pedido expreso de aprehensión de Saab.

Tales circunstancias, según los defensores, viciaría todo el proceso, por lo que la extradición a EE. UU. tendría que ser negada por los tribunales de Cabo Verde. Mutatis mutandi, lo mismo alegaron los defensores, de Ilich Ramírez (a) Carlos el Chacal después de ser capturado en Jartum, Sudán del Norte y, ulteriormente, puesto a la orden de la Justicia francesa.

Pero en aquel, como en el presente caso, rige el principio male captus, bene detentius. La captura, parcialmente defectuosa, o male,  desemboca en detención legítima, o bene, si en esta última se respeta el debido proceso.

El concepto male captus, bene detentius sumó solera y universalidad al ser acogido en la ya mencionada causa contra Ilich Ramírez por la respetable Comisión de DD. HH. de la Unión Europea (Expediente 28.780/95, pronunciamiento del 24 de junio de 1996). Hoy, su aceptación está muy extendida.

La captura, con base en un “Alerta Azul” de Interpol de cualquier persona solicitada por crímenes gravísimos, no configura male captus –lo veremos en los párrafos finales-. Pero aun en ese supuesto negado, al recibirse en Cabo Verde el “Alerta Roja” de Interpol dentro de las 24 horas siguientes a la captura de Saab y ponerlo de inmediato a la orden del juez, quedaron subsanadas las hipotéticas debilidades.

Al día de hoy los “Alertas Azules”, (Reglamento Interpol sobre Tratamiento de Datos, art. 88) pueden conducir de manera obligatoria a las autoridades a que retengan a los individuos peligrosos, como sería el prófugo de la justicia de EE. UU., Alex Saab.

Lucrarse con oro tinto en sangre de los niños del Arco Minero, mercadear comida en mal estado para los sectores más vulnerables de la población, participar en el mayor saqueo de la historia de la Humanidad contra nación alguna, no son minucias o “conchas de ajo” delictuosas.

Entre los Estados que han admitido los “Alertas Azules” como detonantes por sí solos de capturas, se encuentra Venezuela. Lo corroboran las siguientes sentencias de la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia: 1) No 214, del 26 de julio de 2018, y 2) No. 365 del 13 de octubre de 2013. Esta última, copiada a la letra, es del tenor siguiente: “La Difusión Internacional Azul (Alerta Azul) que es una solicitud de INTERPOL a las policías de sus países miembros para que proporcionen información sobre el paradero y las actividades de una persona investigada. Algunos países pueden considerar la detención de una persona objeto de una ‘Difusión Azul’, aunque no se haya expedido una orden de detención nacional contra ella”.

¡Quién iba a decirlo! Tan obsecuente el TSJ –lo decimos con dolor-, y dos de sus jurisprudencias penden, en este momento, como guadañas judiciales sobre uno de los más conspicuos personeros de la narcotiranía que asola a Venezuela”. (@omarestacio).

¿NO ME ACUERDO?

Alex Saab ha tenido que sentir la “distancia kilométrica” que algunos personajes -otrora muy cercanos- han interpuesto con él.

El expresidente Juan Manuel Santos tiene el beneficio de la duda de haberlo conocido sorpresivamente en un acto del presidente Chávez, al firmar con Colombia un plan de construcción de viviendas. Y donde por vez primera Alex Saab daba cuenta de sus afanes mercantiles con el gobierno rojo rojito.

No fue lo mismo que lo negara, como una versión colombiana de Judas, la senadora Piedad Córdoba, quien alega no haberlo conocido, cuando fue ella misma la que lo presentó al canciller de Hugo Chávez, Nicolás Maduro, y con quien compartió un despacho en la sede del Ministerio de Exteriores, cedido por Nicolás.

En esa pequeña oficina también llegó a despachar el novel comerciante colombiano recién aterrizado en Caracas, hoy preso en Cabo Verde esperando el proceso de extradición a los Estados Unidos, que ya fue aprobado por las instancias judiciales del archipiélago africano.

BAJO: DISTRACCIONES

Chuo Torrealba lanzó este tuit de advertencia: “Ajá, qué crees tú que es más noticia: ¿La expulsión de la embajadora de la Unión Europea o la tragedia desgarradora de Maracaibo? ¿La amenaza a la Embajada de España o el atraco a los dueños de las estaciones de servicio? ¡FOCO! ¡Nos quieren poner a mirar al otro lado del océano!”.

Lo cierto es que el régimen lanza potes de humo, se inventa épicas que no existen con ese propósito: desviar la atención de los temas que más lo dañan. Y cuya responsabilidad es totalmente suya.

Los fines de semana cientos de fake news son lanzadas a rodar por las redes con el claro objetivo de desmoralizar a los que se oponen al régimen… y buena parte surte efecto.

¿FRUSTRACIÓN?

“Los europeos no la ocultan al ver que sus demandas por promover un diálogo que permita destrabar la crisis que afecta a Venezuela se pierden en el camino, conforme Maduro arrecia su política de control y represión, y Estados Unidos endurece su postura para acelerar la caída del régimen, pero la situación permanece en un punto muerto”.

Los diferentes países han tratado infructuosamente de sentar a las partes. De allí el hastío europeo que provocó más sanciones y que llegaron hasta el director del despacho presidencial y jefe de Conatel, el organismo de la censura mediática y radioeléctrica, el general Jorge Márquez Monsalve.

Un personaje de la más absoluta confianza de la pareja de Miraflores. Por encima de los hermanos Rodríguez…

¿CORRUPÇÃO?

En anterior columna hice referencia a una demanda que estaba a punto de concretarse contra la empresa portuguesa Teixeira Duarte, por las obras encargadas bajo la administración de Chávez.

Las cifras allí mencionadas incluían todo el portafolio de contrataciones referentes a construcciones, las llamadas “Canaimitas”, el ensamblaje de teléfonos celulares, los módulos de CANTV en Calabozo y otra gama de actividades comerciales contempladas en los convenios bilaterales firmados entre Lisboa y Caracas.

Allá en Portugal se investigó por corrupción al primer ministro José Sócrates, que ejerció el cargo entre 2005 y 2011, y se le acusó por 31 delitos. El socialista tuvo que renunciar a su partido, cumplir prisión y reclusión domiciliaria. Bajo su mandato crecieron los negocios con Venezuela a la que hizo una visita oficial. También los “regalos” de bienes raíces en dos ciudades portuguesas a familiares de funcionarios rojitos.

El tema a litigar es respecto a la construcción y operación del Puerto de La Guaira. Se enfocaría en el contrato que la entonces presidenta de “Puertos del Litoral Central”, C/N Elsa Gutiérrez Graffe firmó con la empresa Teixeira Duarte, representada por Luis Pedro Santos Alves por un monto en dólares de 398.861.858 que luego -trascendió- subió unos $500 millones más según fueron creciendo los costos.

Algunos de los consorcios que tuvieron que formarse para la ejecución de las varias obras asignadas en el país todavía reclaman sus pagos en varias de esas locaciones, sin tener a nadie que les dé la cara o que responda por los enormes compromisos asumidos.

Los campos de materiales y equipos de todas esas empresas contratadas han sido vandalizados con la complacencia del gobierno o por su inacción para responder por esos desmanes. Varias compañías nacionales, con alto prestigio internacional, al quedar endeudadas quebraron o están en su mínima expresión. Recuerdan la repetitiva frase de estas dos décadas: “Así, así es que se gobierna”…

GUYANA OIL

Valero Energy fue el principal cliente y receptor de crudo venezolano hasta enero de 2019, cuando entraron en vigor las sanciones que impuso el gobierno de Donald Trump. Estas prohibieron el comercio exterior de Petróleos de Venezuela (PDVSA) desde y hacia los Estados Unidos, lo que obligó desde ese momento a esa empresa refinadora a buscar a otros países como proveedores. Y a partir de 2020 encontró a Guyana.

El portal venezolano Petroguía informa además que la data de la Administración de Información de Energía de los Estados Unidos (Energy Information Agency) indica que en abril Valero compró un cargamento de 283.000 barriles de crudo guyanés, que representa el 22 % del volumen que se envió desde esta nación durante su tercer mes de exportaciones petroleras.

Precisamente del país, otrora pobre, que viene creciendo de la mano de las petroleras norteamericanas que se voltearon hacia él tras la chavista debacle de PDVSA y sus exportaciones…