Los runrunes de Nelson Bocaranda del 28 de enero de 2021

Nelson-Bocaranda

ALTO-RUNRUNES DEL ESEQUIBO

Tras 22 años de haber abandonado la reclamación del territorio Esequibo, parece ahora que el gobierno de Maduro apenas comienza a hacer lo que por expresa voluntad del entonces presidente y comandante supremo de los militares, Hugo Chávez Frías, estuvo durmiendo el sueño eterno desde 1999 hasta hoy.

La historia lo señala como “El Acuerdo para resolver la controversia entre Venezuela y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte sobre la frontera entre Venezuela y la Guayana Británica”, mejor conocido como Acuerdo de Ginebra. Es el tratado vigente firmado en Ginebra, Suiza, el 17 de febrero de 1966, por Venezuela por una parte; y el Reino Unido junto con su colonia de Guyana británica por la otra (estando próxima a recibir la independencia), por el cual se detallan los pasos a seguir para la resolución de la controversia limítrofe-territorial sobre la Guayana Esequiba, surgida de la contención venezolana ante la ONU, en 1962, de considerar nulo e írrito (inexistente) el Laudo Arbitral de París de 1899, que emitió el Tribunal Arbitral de París y que definió la frontera común entre Venezuela y Guayana Británica.

La decisión del tribunal quedó en tela de juicio luego de hacerse público el memorándum de Severo Mallet-Prevost y otros documentos que comprometieron la validez de ese laudo. El Acuerdo de Ginebra fue publicado en la Gaceta Oficial de Venezuela Nº 28.008 del 15 de abril de 1966. Y posteriormente registrado por este mismo país el 5 de mayo de 1966 en la Secretaría General de la Organización de las Naciones Unidas bajo el Nº I-8192.2.

Tres meses después de la firma del acuerdo, el 26 de mayo de 1966, la colonia de Guayana Británica recibe la independencia, llamándose a partir de entonces “República de Guyana” (y desde 1970 la República Cooperativa de Guyana), fecha en la cual el nuevo Estado pasa a formar parte del acuerdo como país soberano e independiente junto con Reino Unido y Venezuela, aunque sustituye totalmente a Reino Unido en las conversaciones con Venezuela respecto al diferendo limítrofe”*.

En junio de 2020 el periodista Víctor Amaya escribió en el diario Tal Cual: “Guyana le viene mostrando los dientes a Venezuela desde hace dos décadas. Con la llegada de Hugo Chávez a Miraflores, el vecino país cambió radicalmente su postura sobre el Esequibo, hasta entonces de respeto a la zona en reclamación y al mecanismo del Buen Oficiante de la ONU por la disputa territorial, vigente desde 1987. Antes, el gobierno venezolano en 1966 firmó el Acuerdo de Ginebra -que ahora Guyana no considera válido- y hasta propuso un desarrollo conjunto del Esequibo que no logró acuerdo. Pero apenas en 1999, con nuevo presidente en Caracas, Guyana ofrece los dos primeros bloques petroleros en la fachada atlántica venezolana: el Pomeroon, concedido a la trasnacional CGX y Stabroek a Exxon. El acuerdo es reclamado el 13 de julio de ese año por el gobierno de Chávez, y las concesiones quedan congeladas hasta nuevo aviso”.

ERRORES DEL CHAVISMO/MADURISMO

Primero, no haber participado ante la Corte Internacional de Justicia en la defensa de la reclamación. Segundo, no tener un equipo de defensa como siempre lo tuvieron los gobiernos democráticos que impulsaron la reclamación. Tercero, no tener un equipo jurídico para discutir en la Corte Internacional de Justicia.

Guyana nos ganó ante el Movimiento de los No Alineados y consiguió su apoyo “ante la pretensión venezolana de reclamar territorio a un país mucho más pobre y pequeño”. Nunca ejercimos presión militar alguna. Las escaramuzas con algunos barcos fueron cuasi ridículas. Al comprar Chávez el discurso cubano de que el Laudo Arbitral y la reclamación había sido un plan montado por los Estados Unidos, el tema se politizó y engañó a las fuerzas armadas controladas por el caudillo que murió en marzo de 2013, hace 8 años.

Hoy, con la zona tomada por empresas petroleras desde China hasta Estados Unidos pasando por Francia y Gran Bretaña, menos podremos ejercer acciones. El interés por esa súbita riqueza guyanesa despierta todos los demonios en contra de Venezuela, complaciente país que entrega una vasta porción de su territorio teniendo todas las de ganarlas en una batalla legal.

MEDIO LIBRO LA RECLAMACION VENEZOLANA SOBRE LA GUAYANA ESEQUIBA
El libro La reclamación venezolana sobre la Guayana Esequiba, editado por la Academia de Ciencias Políticas y Sociales, recoge el ciclo de conferencias de las Academias de Historia, Ciencias Políticas y Sociales sobre el litigio. La pléyade de estudiosos sabios conocedores de la reclamación estuvo integrada por los embajadores Rafael Armando Rojas y Carlos Sosa Rodríguez, los excancilleres Marcos Falcón Briceño, Ignacio Iribarren Borges, Isidro Morales Paul y Efraín Schacht Aristeguieta, además de los sacerdotes jesuitas Herman González Oropeza y Pablo Ojer, quienes manejaron el Archivo de la Cancillería en sus estudios de los límites con la Guayana inglesa por varias décadas desde los años 40/50. Todos, sin excepción, dedicados a estudiar la causa venezolana en todos sus aspectos.

RAZONES INSENSATAS
“Chávez cambió su postura con respecto a la reclamación en 2004 bajo preceptos ideológicos. Después de esto, Maduro continuó una política entreguista, que luego modificó por la premura electoral de 2015.

Un lustro más tarde, 2020, su ministerio de Exteriores opta por no reconocer la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en el caso de la pugna territorial con Guyana por el Esequibo, pero una decisión de esa instancia es inminente”, señalaron de inmediato jurisconsultos, especialistas en el tema limítrofe, como Emilio Figueredo Planchart y otros más que han manejado el tema desde nuestra democracia de 1958 a 1998 y por varias décadas antes.

Siempre fue una “razón de Estado” y allí se forjó un consenso auspiciado por asesores y expertos. Y fue así como el 18 de diciembre de 2020 la CIJ dio la razón a Guyana y se declaró competente para juzgar la validez del Laudo Arbitral de 1899, que estableció la frontera entre este país y Venezuela.

El alto tribunal de la ONU decidió, por doce votos a cuatro, que tiene jurisdicción para analizar “la validez del laudo arbitral del 3 de octubre de 1899 y la cuestión sobre el asentamiento definitivo de la frontera terrestre”, dijo el juez presidente de la CIJ, Abdulqawi Ahmed Yusuf, en la lectura pública de la sentencia. La decisión supone una derrota diplomática para Venezuela, que rechazó participar en las vistas orales previas y ha defendido en todo momento que la disputa se resuelva de manera bilateral.

MEDIO – LIBRO “LA RECLAMACION VENEZOLANA SOBRE LA GUAYANA ESEQUIBA”

El libro La reclamación venezolana sobre la Guayana Esequiba, editado por la Academia de Ciencias Políticas y Sociales, recoge el ciclo de conferencias de las Academias de Historia, Ciencias Políticas y Sociales sobre el litigio. La pléyade de estudiosos sabios conocedores de la reclamación estuvo integrada por los embajadores Rafael Armando Rojas y Carlos Sosa Rodríguez, los excancilleres Marcos Falcón Briceño, Ignacio Iribarren Borges, Isidro Morales Paul y Efraín Schacht Aristeguieta, además de los sacerdotes jesuitas Herman González Oropeza y Pablo Ojer, quienes manejaron el Archivo de la Cancillería en sus estudios de los límites con la Guayana inglesa por varias décadas desde los años 40/50. Todos, sin excepción, dedicados a estudiar la causa venezolana en todos sus aspectos.

Debería ser lectura obligatoria para los militares que deben “defender la Patria” y para los funcionarios que -enchufados- han manejado el caso de manera improvisada y ateniéndose solo a los dictados de Chávez y Cuba, para vergüenza de sus ciudadanos.

 RAZONES INSENSATAS

“Chávez cambió su postura con respecto a la reclamación en 2004 bajo preceptos ideológicos. Después de esto, Maduro continuó una política entreguista, que luego modificó por la premura electoral de 2015.

Un lustro más tarde, 2020, su ministerio de Exteriores opta por no reconocer la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en el caso de la pugna territorial con Guyana por el Esequibo, pero una decisión de esa instancia es inminente”, señalaron de inmediato jurisconsultos, especialistas en el tema limítrofe, como Emilio Figueredo Planchart y otros más que han manejado el tema desde nuestra democracia de 1958 a 1998 y por varias décadas antes.

Siempre fue una “razón de Estado” y allí se forjó un consenso auspiciado por asesores y expertos. Y fue así como el 18 de diciembre de 2020 la CIJ dio la razón a Guyana y se declaró competente para juzgar la validez del Laudo Arbitral de 1899, que estableció la frontera entre este país y Venezuela.

CIJ se declara competente en disputa sobre el Esequibo

El alto tribunal de la ONU decidió, por doce votos a cuatro, que tiene jurisdicción para analizar “la validez del laudo arbitral del 3 de octubre de 1899 y la cuestión sobre el asentamiento definitivo de la frontera terrestre”, dijo el juez presidente de la CIJ, Abdulqawi Ahmed Yusuf, en la lectura pública de la sentencia. La decisión supone una derrota diplomática para Venezuela, que rechazó participar en las vistas orales previas y ha defendido en todo momento que la disputa se resuelva de manera bilateral.

BAJO – NADA NUEVO

Ha sido mi denuncia de hace varios años, con Chávez estando vivo, de cómo todo ello fue urdido por Fidel Castro para agradecer a Guyana el apoyo que su entonces primer ministro y luego presidente Forbes Burnham prestó a Cuba durante la guerra de Angola (Operación Carlota-1975/1991), utilizando ese país como punto intermedio para abastecer a sus tropas en los trayectos de ida y vuelta al África.

Recordemos también que Fidel le ofreció conseguir los votos de Caricom, tanto para lograr una mayoría en la OEA como para que Venezuela entrara al Consejo de Seguridad de la ONU, donde Chávez soñaba presidirlo. Toda esa situación la denuncié por varios años, desde que Chávez asomó el entreguismo castrista, en nuestro portal RunRun.es, en mis programas por las estaciones Éxitos y Onda del circuito Unión Radio, y en esta columna Runrunes desde 1998 en el diario El Universal cuando era un medio libre, independiente y de propiedad privada.

 LA ENTREGA DEL ESEQUIBO

Bien lo explicó el comunicado del Consejo Superior de la Democracia Cristiana, que citamos la pasada semana, donde razona la grave y antipatriótica inacción del régimen venezolano en la reclamación de la Guayana Esequiba.

Reiteró en su texto cómo los lineamientos del régimen cubano prevalecieron para dejar que Guyana se apropiara del territorio Esequibo.

Por cierto, en eso coinciden conmigo. Ese Consejo DEMÓCRATA CRISTIANO emplazó al gobierno y a la Fuerza Armada Nacional que lo sostiene a defender los derechos nacionales y a los venezolanos a demandar un mayor accionar de los dirigentes”. Lo copio textualmente a continuación:

“El Consejo Superior de la Democracia Cristiana, teniendo presente la sentencia adoptada por la Corte Internacional de Justicia el pasado 18 de diciembre, en la que se declara competente para conocer sobre la validez o no del laudo arbitral que en 1899 le amputa a Venezuela sus derechos soberanos, histórica y jurídicamente incuestionables, sobre el territorio que conforma a la Guayana Esequiba y, de ser el caso, establecer nuestra frontera con la República Cooperativa de Guyana, hace un llamado de atención al pueblo venezolano dentro y fuera del país. Considera de grave pertinencia señalar, para su debido registro histórico, que al momento de defender en estrados los intereses supremos de la República en la fase preliminar del juicio contencioso ahora planteado, hubo ausencia del régimen de Nicolás Maduro Moros, quien al igual que el de Hugo Chávez Frías, respondiendo no a los intereses del país sino a los lineamientos diplomáticos del régimen cubano y en el marco de la estrategia de la ALBA, prefirieron sumar apoyos en el seno de la Organización de Estados Americanos”, enuncia el documento.

El Consejo emplaza al gobierno y a la Fuerza Armada Nacional que lo sostiene a defender los derechos nacionales y a los venezolanos a demandar un mayor accionar de los dirigentes. Al Consejo Superior de Democracia Cristiana pertenecen Pedro Pablo Aguilar, Oswaldo Álvarez Paz, Henrique Salas Römer, Humberto Calderón Berti, Andrés Caldera Pietri, José Curiel, Abdón Vivas Terán, Maritza Izaguirre, Ramón Duque Corredor, Ivonne Attas y Julio Cesar Moreno, entre otros.