Kaila J. Salcedo: Arboles los grandes protectores que necesita Guatire y el mundo

Siempre que se camina en un día de mucho sol, con ese sol que se siente que pica en la piel, y de repente se pasa por debajo de la sombra de un gran árbol, se puede sentir de manera inmediata como baja la sensación térmica y esa frescura que es producida por su sombra, además de la belleza que el mismo da al espacio donde está ubicado, allí podríamos decir que por un corto momento pasamos por un mágico espacio de paz, frescura y belleza, sin hacer referencia a que el mismo sea un noble proveedor de algún fruto que a su vez pueda saciar el hambre de algún caminante.

El Centro para la Investigación Forestal Internacional (CIFOR), Bogor, Indonesia, mencionado en el boletín (Briefs) No. 15 de CIFOR, Bosques y árboles para la adaptación social al cambio y la variabilidad del clima, señalan que « El Cambio Climático afectará el bienestar humano en muchas partes del mundo » y es necesario que la población se prepare a los nuevos tiempos que afectarán los servicios ecosistémicos, que en condiciones normales traen abundantes beneficios a la sociedad, tanto biológicos como recreativos, culturales y espirituales ya que dependemos completamente de ellos, al ser los servicios ecosistémicos los que hacen fácil la vida humana al suministrar abundantes alimentos, combustible, madera y agua limpia, entre muchas cosas más. También sabemos que son el hogar de plantas y animales de diversas especies, manteniendo la importante diversidad genética.

Pero las manos inescrupulosas, despiadadas y forajidas de los seres humanos, en su afán de destrucción, mutilan los arboles sin control ni razón, afectando el equilibrio de los ecosistemas y poniendo en riesgo el hogar de diversas aves y animales, y al mismo tiempo, ponen en riesgo la fuente de su propio oxígeno y alimento.

En este mismo boletín también se hace el señalamiento que muchos estudios explican, que los hogares más pobres son los que más dependen de los productos forestales no maderables, lo que nos da entender, que todas estas personas dependen de las cosechas y que estas serán utilizadas para la comercialización y sustento diario; con o sin crisis climática, ellos viven de lo que producen las plantas y su protección es fundamental para su calidad de vida.

El cambio climático cada vez está más fuerte, pero existe un esperanza ante la gran problemática, en el portal de la Fundación Aquae, hacen el señalamiento que según un estudio publicado por la prestigiosa revista científica Science, los investigadores Robin Chazdon y Pedro Brancalion, de la Universidad de Connecticut, “ven en los árboles una solución para combatir y mitigar los efectos del cambio climático”. El profesor Robin Chazdon, el autor principal de esta investigación, declaró que “la reforestación de bosques es la mejor solución disponible en la actualidad contra el cambio climático”, ya que los árboles son los capaces de reducir el dióxido de carbono en la atmósfera hasta en un 25% mientras están en su proceso de crecimiento y maduración, pero una vez que dichos árboles estén grandes y totalmente maduros, pasados unos 50 a 100 años, podrían extraer muchísimas toneladas de dióxido de carbono de la atmósfera.

Para seguir enalteciendo la nobleza de la naturaleza es necesario seguir señalando que los árboles son, y en general los bosques, los que ayudarán a resistir la catástrofe climática, ya que son los reguladores de la temperatura del planeta, protectores de terrenos, protectores de cultivos y generadores ilimitados de oxígeno. Gracias a su sistemas de raíces profundas y su capacidad de interconectarse entre ellos, fortalecen cualquier terreno donde estén, igualmente los árboles tienen la capacidad de expandir lo suficiente sus raíces para conseguir nutrientes y agua para todos, proporcionando el asombroso beneficio de aguantar épocas de sequía, y si debajo de ellos hay cultivos, los mismos conservan la humedad en su raíz gracias la sombra que el árbol grande les da, facilitándoles el retener de agua, siendo fundamental para la vida de la plata y la de todos en el planeta.

La ciudad de Guatire es la capital del municipio autónomo Zamora del estado Miranda, se sitúa dentro de dos valles montañosos, siendo uno de ellos la cordillera del Parque nacional Waraira Repano, a Guatire algunas personas hacen referencia a que es la puerta de Oriente de Venezuela por la intensidad del calor desde la mañana hasta que baja el sol por la tarde, horario preferido por sus habitantes para salir hacer deportes y/o recrearse en sus plazas y caminerías.

En la ciudad se ha presentado de forma recurrente la tala de muchos árboles en calles y avenida, muchos habitantes opinan que esto generó un incremento de la sensación térmica en el municipio, ya que hay falta de sombras de los árboles que ayuden a mitigar los rayos del sol. A su vez se afectó el hogar de diversas aves como pericos, cucús, búhos, garzas blancas y negras, gavilanes, colibríes, y de animales como iguanas, zorros, rabipelaos, entre otros.

Como la ecología es la ciencia que tiene en constante observación y análisis de los elementos naturales, y su relación con el entorno, estas evalúan cómo están y cómo se desenvuelven a lo largo del tiempo, los organismos, las poblaciones, las comunidades, los ecosistemas y biosferas, y del cómo todo el entorno puede afectar positivamente el desarrollo humano. Si se toma en cuenta ello y el hecho de que Guatire es una ciudad considerada de altas temperaturas, es necesario una arborización y/o realizarse una plantación forestal, mejorando así la calidad de vida de sus habitantes, logrando bajar la sensación térmica.

Esta arborización, a su vez, ayudaría a la conservación de las especies propias de la zona, por mencionar nuevamente algunas, tenemos: lechuzas, pájaros carpinteros, pericos, cucú, búhos, garzas blancas y negras, gavilanes, colibríes, y muchísimas más. Además, una reforestación permitiría la fertilización de los suelos y su protección contra la erosión, ya que al ser Guatire un valle en su mayoría de tierra arcillosa y con ríos caudalosos, la siembra de árboles gigantes ayudaría a evitar deslizamientos de tierra.

Para aprovechar aún más el recurso de una reforestación en el municipio Zamora, sería ideal la siembra de árboles frutales, en las plazas y parques públicos, esto contribuiría en la alimentación de muchas personas, quienes podrían disfrutar de la fruta de temporada. A su vez, quedaría el recuerdo de que la mano de los seres humanos realizó un aporte importante, positivo, organizado y estético. Entonces, se podría concluir de que para lograr una condición de vida optima, se necesita de una protección recíproca: nosotros cuidamos de los árboles y ellos nos cuidarán a nosotros.