Por lo reiterado de la elusión consecuente y adrede de la normativa establecida en el Acuerdo de Ginebra (el A de G), pareciera que el presidente Bharrat Jadeo sufriese hipotéticamente, de algún síndrome amnésico presenil, pues no es posible que recién expuestas las ilicitudes en las cuales su nación ha venido incurriendo desde poco antes de 2015.
Y, durante el primer semestre del año actual, sobre las rondas de licitaciones para la explotación del bloque Stabroek, en aguas de la “Zona en Reclamación”, plataforma continental de nuestra fachada atlántica, en plena cuenca Guyana-Surinan, e incluida en la Zodimain Atlántica, una de las Zonas Operativas de Defensa Integral Marítima Insular Atlántica, como Región Estratégica Defensa Integral Marítima Insular, su gobierno anuncie con toda vanidad, haber recibido ofertas por unos ocho de 14 bloques petrolíferos para explotación inmediata, por licitaciones furtivas publicadas inescrupulosamente, luego de las operaciones prospectivas durante el I-semestre del año actual, bajo la seudoconvicción de que mientras La Haya decida sobre la validez o no del laudo de 1899, el A de G está suspendido, razón por la cual, entre otras, Guyana se ha acreditado reservas probadas por alrededor de unos 11200 mbp costa afuera y se erige como líder mundial en descubrimientos de esta naturaleza, condición que la ha inducido a planificar sus estrategias 2021-2027 para producción de gas y petróleo exportables.
Y, es así como los descubrimientos de crudo convierten a Guyana en una de las economías de más prósperas del mundo, cuyo PIB podría duplicarse para 2027, aparte de los proyectos para aprovechamiento de energía hidroeléctrica mediante la construcción de plantas sobre ríos del área en disputa.