Culpar a este o aquel gobernante por los abusos del poder en tiempos de corona virus me parece una soberana estupidez.
Peor si el presunto juez escoge selectivamente, cual si fuese chivo expiatorio, un gobernante o poderoso de la supuesta derecha u otro de la izquierda… para demonizarlo al tiempo que como los gatos con la caca… se esconden las pillerías del compinche ideológico.
Lo cierto resulta ser que la actual pandemia, actuando como el demonio que tentó a Jesús en el desierto… ha puesto en manos de los distintos mandatarios del mundo occidental… la posibilidad de de perpetuarse en el poder usando la cuarentena como arma difícil de neutralizar para quienes no estén de acuerdo.
La situación actual me recuerda un libro de Jean Françoise Revel que leí a la carrera cuando recién graduado mezclaba textos de ingeniería con relatos del periodismo o de filosofía política.
“La Tentación Totalitaria” fue mucho màs allá de las reflexiones del inglés Orwell en cuanto a la denuncia de los hechos que sucedían en países donde gobernaban los partidos comunistas. Revel señaló lo que para él era el origen del mal y se atrevió a indicar una salida… sin dejar de ser un pensador de la izquierda entonces progresista.
Como en tiempos de Orwell la intelectualidad comunista de finales de aquella época feliz e irresponsable del siglo pasado, donde todo o casi todo se cuestionaba, siendo esos intelectuales y fablistanes mayoría en los medios y en la crítica… le dieron la espalda a Revel… intentaron demonizarlo pero lo hicieron de manera torpe con lo cual lograron aumentar la fama que ya la tenía el autor.
Para Revel el principal obstáculo para construir el socialismo humano… valga decir la socialdemocracia de mercado… eran los partidos comunistas.
Otro obstáculo señalado valientemente en La Tentación Totalitaria fue el extraño encanto de los partidos socialistas por el comunismo… a pesar de los hechos que contradecían las historias acarameladas acerca de la vida tras el llamado Telón de Acero… frase afortunada de Churchill, supremacista inglés diríamos ahora… a quien las protestas por el racismo en USA… en estos tiempos de Covi 19 le han pintarrajeado el pedestal de una estatua.
Pues bien… para Revel en ese encanto se fundaba lo que el francés llamó “tentación totalitaria”… situación que bajo otro contexto y para preocupación del occidente cristiano… ahora aparece cual moderna Salomé… instigando a tirios y troyanos… a saltarse a la torera la institucionalidad y las ideas que hicieron de Europa primero… luego de los Estados Unidos… y en nuestro caso “algo poco” a Iberoamérica y al Caribe… los lugares màs prósperos del mundo y donde a pesar de las injusticias… se vivía mejor.
Merced al Covi 19 los gobernantes de medio mundo tienen en sus manos un tentador caramelo que a cambio de aumentarles el poder o las posibilidades de mantenerse a la larga en el mismo… los puede llevar a abandonar calladamente las instituciones republicanas y la simple democracia… sin importar la ideología o el origen del poderoso al cual nos referimos.
Ejemplos los hay en todo Occidente desde Donald Trump… pasando por Nicolàs Maduro… Duque el colombiano… Sánchez en España y un sinfín de presidentes y primeros ministros… unos de la izquierda… otros… muy pocos… que jaquetonean ser de derecha… que vienen exigiendo saltar las normas institucionales… los lapsos y cantidades presupuestadas en cada caso… a cuenta del peligro que encierra la epidemia.
En mi caso no he encontrado demostración científica que apoye la tesis de que pasar el resto de la vida con tapabocas… saludando “de lejitos”… cual idiota… encerrado y buscando motivos para pelear con la pareja o los hijos y el vecino… nos preserve de contraer la enfermedad de moda.
Sin embargo acato porque en nuestro caso, aparte de que la disciplina ayuda, es evidente que en el mundo, salvo en algún país africano donde no ha aparecido la pandemia… en parte porque sus habitantes reciben menos visitantes y turistas que nosotros… y a causa de la baja densidad de población… o porque siempre han vivido con el tal “distanciamiento social”… Venezuela afortunadamente va bien en cuanto al tratamiento, control de la enfermedad y medidas para evitar contagios. Punto.
Y no protesto tampoco porque a veces la vida sirve de equilibrante y como decía don Pedro Navaja… “da sorpresas”.
Sucede que ciertamente hay sorpresas… si bien cualquier gobernante está digamos que màs “cómodo” cuando el rebaño fue convencido por la mayor y de màs alcance campaña de lavado cerebral que ha visto el planeta… que debe quedarse en casa… ponerse el tapaboca y los guantes hasta para dormir… y mientras tanto aprender a lavarse las manos –sic- como en una cuña radial repite cual loro fastidioso un ex candidato a diputado que ignoro si lo hace gratis o si recibe divisas de la OMS para que los que escuchan la propaganda tengan motivo para burlarse.
La sorpresa viene del campo económico: Tras 2 meses de encierro que en Venezuela es “voluntario” según dice el presidente Maduro… prácticamente toda la clase media y pobrecìa de occidente… agotó los magros ahorros que aùn le quedaban tras 12 años con los Bancos Centrales… comenzando por la Reserva Federal yanqui… creando dinero inorgánico y mintiendo sobre la inflación.
Y en esas condiciones el bumerán político del encierro se puede devolver porque màs de la mitad de los negocios irá a la quiebra… en todo occidente.
Sin embargo y como siempre el gobierno bolivariano cuenta con 2 factores a su favor: Uno, la estupidez de cierta oposiciòn… Y la falta de un movimiento pro mercado… de derecha… leal con la Constitución… capaz de cumplir con la palabra empeñada… y donde especímenes como los señores que llevan 21 años secuestrando la oposiciòn… simplemente no tengan cabida… porque lo que interesa es el venezolano silvestre… no los pezcueceadores.
Bienvenidos entonces los capaces de señalarle a cualquier gobierno cuando está abandonando los principios que nos pueden poner en el camino de crear riquezas.
Por los momentos como ese planeta que se supone existe mucho màs allá de Plutón… ese movimiento no aparece.