Venezuela estaba al borde de un barranco y Maduro decidió pisar el acelerador. Entre desmedidas, desajustes y locuras, en un ejemplo de lo que nunca debería hacerse en economía, el gobierno ha lanzado una serie de acciones que ratifican que el fondo será bien profundo. La impresora de bolívares fuertes ya esta pasando aceite en el único caso de billetes del mundo que vale menos que el papel en que se imprime. ¡La destrucción del país marcha a paso de campeones!
El dólar fantasmagórico, ese flotante que nadie ve, no va a llegar a ninguna parte. Es como la partida de nacimiento del indocumentado: nadie sabe dónde está, ni lo ha visto. Puedo decirles que será más fácil encontrar pan canilla… y eso que no hay harina. La ex-defensora del pueblo y Juan Barreto parece que si saben donde están esos dólares y los gastan sin tapujos. Merentes también tiene mucho$ para otras tetaciones menores.
El reposero mayor declaró toda la Semana Santa libre para empleados públicos y maestros para el ahorro energético. En plena crisis económica, Maduro parrandea en Cuba con un batallón de manganzones. ¡Lo de la emergencia económica era jodiendo! Desde los tiempos que el presidente caliche ha disfrutado de poderes habilitantes, poderes especiales para resolver la economía y ahora su suprema emergencia económica respaldada por el TSJ lo único que se ha visto es que no sabe que hacer.
Si para Maduro el gobierno yanqui es una amenaza, ¿por que ahora le compramos petróleo? El vicepresidente del área económica, Miguel Pérez Abad dijo que: “Chávez dejó sembrado el sector público con instalaciones de última generación”, pero será allá en donde reconstruimos la refinería de Cienfuegos, que estaba en total ruina. Todavía los venezolanos no sabemos es si esa Emergencia Económica que pide Maduro es para seguir enviando petróleo gratis a Cuba o ya podemos decir ¡basta! ¿Desde cuando un país en quiebra tiene que mantener a otros?
Cuando Delcy Rodríguez dice que: “Venezuela sigue siendo atractiva para la inversión internacional”, debería consultar con las farmacéuticas, a quienes les pagaron recientemente el mono que traían con ellas. Pero no les pagaron en efectivo, ¡nada de eso! Les pagaron con bonos de PDVSA. En el caso de Novartis, Bayer y Sanofi tuvieron que rematar esos bonos a un tercio del precio para obtener dinero y reportaron una perdida de $500 millones. ¡Vaya negocio! Muchas otras empresas están dando por perdidas sus inversiones en el país.
Aun cuando la memoria y cuenta indica que desde 2011 se establecen convenios con China, Cuba, Argentina y Uruguay para adquirir medicamentos, esos no se ven en las farmacias. El régimen todavía adeuda más de $20 mil millones a proveedores internacionales del sector industrial, transporte aéreo, insumos y ensamblaje, eso sin mencionar proveedores locales. El mundo sabe que el chavismo arruinó a Venezuela, lo que nadie entiende es porque todavía los dejamos ahí. Venezuela es una referencia mundial, pero de FRACASO.
La masacre de Tumeremo y posterior retaliación contra el pueblo por parte de las FAN demuestran que el gobierno no tienen la menor intención de buscar culpables y mucho menos de ayudar al pueblo o sus familias. Aquí hay un ensañamiento criminal y se siente latente en todo el país. Pero esto ni es nuevo, ni solo en Tumeremo: pregunte en la Cota 905 o en cualquier sitio que hayan realizado las masacres de la OLP, aquí hay bandas criminales de asesinos protegidos por el gobierno de Nicolás Maduro.
No hay que perder más tiempo en indecisiones intrascendentes: la prioridad es sacar a Maduro por todos los medios posibles. Hay que seguir con la presión de calle: ¡El mundo tiene que oír el grito de desesperación de nuestra madre tierra!: ¡Abajo cadenas!
David Bonyuet @DBonyuet