Es evidente que a Venezuela la llevan como una taguara de mala muerte, en donde solo se atiende a los convives del barrio, como dice Freddy Bernal: “los Clap no son para todos”, pues ahí solo se sirve a los compinches y lo tienen todo encaletao entre la caimanera de (des)gobierno que tienen montado. El títere de los Castro sentado en la poceta del poder dice que “aquí no entran ni con votos, ni con balas”, pero de que esta k-gao, ¡esta k-gao!
Delcy Rodríguez dice con mucho entusiasmo “nuestro modelo de DDHH es vanguardia en el mundo”, pero eso es solo en el mundo de la perversión, el mundo del malandraje, en ese submundo infernal en donde todo delito está permitido y donde todo lo bueno es castigado. En esa taguara bizarra donde un indocumentado amenaza a la oposición diciéndonos: “ustedes deben dejarse gobernar por la revolución, quiéranlo o no”, pues aquí no existe la democracia y la constitución es letra muerta. En la taguara de mala muerte, la voluntad popular es una agrupación terrorista.
Aunque Maduro trate de decir que: “Venezuela es víctima de una persecución económica y financiera”, la realidad es que admite su fracaso cuando repite lo que ha dicho todos los años “me voy a dedicar a cuerpo entero a trabajar por la recuperación económica”. En la taguara el infierno nunca toca fondo, pero así será de malo, que más de 400 empresarios brasileños renunciaron a exportar hacia Infiernozuela y es que son demasiada mala paga. Freddy Bernal intenta decir que: “el saboteo de Citibank no permitía que importáramos comida”. Pero Fedecámaras denuncia la espantosa realidad “la deuda a proveedores es de $30 mil millones”. ¡Na’ megapeluza! ¡La taguara está arruinada!
En la taguara socialista circulan todo tipo de pestes, epidemias y plagas. Aunque muchos paises alrededor del mundo intentan donar insumos médicos, las medicinas donadas a Venezuela se pudren por desidia del (des)gobierno en los puertos y lo más asombroso aún: ¡está prohibido ingresarlos al país! Los líderes chavistas nos odian tanto, que prefieren vernos morir sufriendo lentamente.
No importa cuántas veces en la taguara de la muerte quieran repetir “creo profundamente en el amor”, la verdadera oferta engañosa es decir que un “diálogo” solucionará los problemas… como que si hablando se alimentan los niños o se curan los enfermos. Aquí el problema es y ha sido el chavismo. El único diálogo posible es sentenciarlos por sus crímenes.
Diablodado ha sido muy sincero y confiesa que “no ve futuro al diálogo y no habrá elecciones”. Para salir de esta crisis, hay que salir de esta taguara revolucionaria. #AbajoCadenas ¡Calle, resistencia y lucha!
por @DBonyuet en noticiasaldiayalahora.co