No podía ser de otra forma. Casi un año después que a los NarcoEstúpidos los arrestaron infraganti y confesaron a moco suelto sus crímenes, el diputado oficialista Héctor Rodríguez repentinamente se acuerda que: “el caso de venezolanos juzgados en EE UU es un vil montaje”. Si todavía no se ha muerto de la risa, agárrese duro: Héctor también dice que “rechazamos el uso de la justicia con fines políticos”.
En otro increíble montaje Maduro asegura que “la comida basura de EEUU habría matado a Bernardo Álvarez”, pero los pobres venezolanos que si comen de la “basura de verdad” están en el vil montaje de desprestigiar a la patria bonita, aquí donde se hace la cola con gusto. ¿Será que la basura en Venezuela es más nutritiva?
Amigo lector ¿sabe cuál es el “montaje” más perverso? El Padre José Palmar lo denuncia: “mientras a los que hurtan auyamas y queso para comer los meten presos, el ladrón de Maduro se roba las medicinas de Cáritas”, pues el cargamento de medicinas recolectadas en Chile fueron declaradas en abandono legal por culpa del Ministerio de Salud y con esto multan al donante. ¡Na’ pelusa! Eso fue un montaje de maldad con perversidad cuadrática.
Mientras la cesta básica sube en el ascensor, el dólar paralelo se montó en un cohete y va más allá del espacio sideral. El Bolívar Fuerte quedó desmontado, sin fuerzas y desmayado. El billete de mayor denominación en Venezuela sólo vale dos centavos del imperio. No sirve ni de polvo cósmico. Llamar a la moneda nacional “Fuerte” es sencillamente ¡un vil montaje!
En una charla reciente, el ex-preso político de Voluntad Popular Francisco Márquez (Pancho) denunció vejaciones durante su encarcelamiento y acusó al Defensor del Pueblo Tarek William Saab de ser cómplice necesario en todas las torturas y violaciones de derechos humanos en Venezuela. Con más de 34 presos políticos enfermos a los que el gobierno les niega la urgente atención médica necesaria ¡esto no parece un montaje!
El que si parece bien montado es Maduro quien dice que “en esa mesa de diálogo nos quedamos todo 2017 y todo 2018”… y hasta el 2020, porque según parece el Santo Papa nos mandó al infierno mesmo,o ¿será que el diálogo era un vil montaje?
David Bonyuet @DBonyuet