Escasez, colas, robos, muertos por falta de medicina, asesinatos, secuestros, corrupción, matraqueo, abusos, sin luz, sin agua, etc. No importa cual sea el día, esa es una lista de las absolutas anormalidades en todo el país que ocurren a diario. No son hechos aislados, en dictadura, las únicas constantes son el fracaso y la incapacidad. El mundo ya nos compara con la Zimbabwe de hace 15 años: ¡que IMPOTENCIA, Dios mío!
Con una impunidad superior al 96%, el cómplice necesario de todas las muertes en el país es el Estado mesmo. ¿Saben cuántas muertes han sido causadas por un tiburón sanguinario en el mundo? Menos de 4. Sin embargo, las posibilidades de morir esperando en una cola en Venezuela son muy superiores, con más de una decena de muertes por diferentes “circunstancias”.
Las historias que se escuchan en la calle arrugan el corazón: “…desde que mi hija fue diagnosticada con cáncer vivo de la caridad”, “más de 30 niños muertos en lo que va del mes en el Hospital Central de Maturín”, “no aguanto el ruleteo en varios centros, no tenían cómo atenderlo”, “…mi hijo murió, agonizando en la sala de espera, no había insumos”, “…falleció buscando medicinas”, etc. Este régimen, además de indolente y miserable es criminal.
Aunque usted no lo crea, algunos docentes y vecinos durmieron en planteles para evitar robos en Semana Santa. Somos el único país del mundo en donde los enfermos deben buscar desesperadamente medicinas por twitter y otros medios sociales; muy probablemente también somos el único en donde los “buenandros” aprovechan esos medios sociales promoviendo la disponibilidad de medicinas para pescar incautos inocentes y robarlos. En la patria bonita no hay moral, ni ética, ni principios.
Desde que denunciaron la existencia de los gorgojitos estos han aparecido sin cesar por todas partes. Lo que resulta evidente es que Chávez dejó como hijitos puro gorgojo manganzón que anda carcomiendo toda la infraestructura estatal. Incluso Maduro asegura que: “voy a acabar con la maldita corrupción”, pero no aclara si se refiere a los de su familia o solamente en el extranjero. Aquí todos los corruptos están emparentados por vía sanguínea o ideológica, o sea, todos son rojo rojitos.
Las fábricas están cerrando por falta de recursos y el indocumentado se la canto a Lorenzo Mendoza: “por dólares no se preocupe, que dólares no hay”, sin embargo reiniciaron la construcción de la fábrica de Kaláshnikov en Maracay e importan más armamento nuevo de Rusia. El diputado Barrientos denunció que: “Gobierno dice que no hay dinero y llegarán la próxima semana aviones chinos”. Esto sin contar que seguimos mandando las regalías a Cuba y otros países, ¿entonces?, ¿cual es la prioridad de los dólares? En los Papeles de Panamá esta una pequeña muestra de la corruptela roja rojita.
Mientras el país se cae en pedazos, Nicolás Maduro se burla de los venezolanos y dice: “la pobreza será cero en el 2018”; no hay dudas de que habla solo de la pobreza de su casa, porque esa promesa mesma la hizo Chávez en el 2007 y el 2012. En Runrunes denunciaron que “87% de los venezolanos no puede cubrir sus necesidades de alimentación”. Con más de 64 saqueos en lo que va de año no hay duda que la Soberanía Alimentaria se murió de hambre.
Todas estas absolutas anormalidades tienen que acabarse y solo ocurrirá si entre TODOS salimos JUNTOS a las calles. Hay que sacar a todas las lacras rojas que desangran nuestra madre tierra. No permitamos que esos zinvergüenzas nos transformen en Zimbenzuela.
María Corina Machado lo dice muy claramente: “sin presión ciudadana, Maduro no va a renunciar”. Hijos de Venezuela, en nosotros está recuperar nuestra amada nación antes que los chavistas la destruyan por completo. ¡Calle y más calle!, por todos los medios: ¡FUERA Maduro!
David Bonyuet @DBonyuet