El canciller Yván Gil se reunió este lunes con su homóloga colombiana, Rosa Villavicencio, quien destacó el compromiso de la administración de Nicolás Maduro con la “paz y la prosperidad” entre ambos países. Durante el encuentro, ambos gobiernos también coincidieron en condenar los recientes ataques de Estados Unidos en el mar Caribe y el Pacífico.
En su cuenta de Telegram, Gil señaló que durante la reunión, llevada cabo en Colombia, reafirmó la disposición del Gobierno venezolano de “trabajar por asegurar un camino de paz y prosperidad” para sus pueblos, así como de “profundizar y fortalecer los lazos históricos” que unen a las naciones vecinas.
El canciller también informó que trasladó un “saludo fraterno” del presidente Nicolás Maduro a la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez; al primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit; y al canciller de Haití, Jean-Victor Harvel Jean-Baptiste. Además, compartió en la misma plataforma un video con breves imágenes de estos encuentros.
La IV Cumbre CELAC-UE, que se celebró en la ciudad de Santa Marta y concluyó el domingo, dejó una declaración conjunta que recoge las preocupaciones y planteamientos de ambos bloques. Entre ellos se incluyen el pleno respeto al derecho internacional en la lucha contra el narcotráfico, la búsqueda de paz en Gaza y Ucrania, así como aspectos relacionados con seguridad ciudadana y la economía del cuidado.
¿Qué dijo Nicolás Maduro?
El domingo, Nicolás Maduro instó a los países miembros de la Celac a rechazar “cualquier intento de militarización” en la región, en referencia a las operaciones de Estados Unidos en aguas internacionales cercanas a Venezuela.
En una carta, Maduro enfatizó la necesidad de actuar unidos para preservar la paz regional. “Frente a la amenaza bélica en el Caribe y las ejecuciones denunciadas por la ONU, estamos obligados para preservar la paz de la región, a sumar nuestras fuerzas como países, y en una sola voz exigir el cese inmediato de los ataques y amenazas militares contra nuestros pueblos”, escribió.
El mandatario denunció que en el Caribe se han desplegado “formaciones navales y aéreas que incluyen portaaviones de última generación, destructores misilísticos y submarinos nucleares, maniobras y ataques” que han causado la muerte de civiles en alta mar, hechos que calificó como “ejecuciones extrajudiciales que merecen investigación y condena”. Según Maduro, estas denuncias han sido expuestas incluso ante el Consejo de Seguridad de la ONU, donde la “gravedad de los hechos” fue reconocida internacionalmente.
subrayó que “no caben medias tintas” frente a un despliegue militar de EE. UU. y aseguró que el “principio en juego” es la soberanía de los Estados y la libre autodeterminación de los pueblos. “Venezuela lo declara con absoluta claridad: no acepta ni aceptará tutelaje alguno”, añadió.
El jefe de Estado criticó la utilización de eufemismos como la “seguridad” o la “lucha contra el narcotráfico” para justificar acciones que, según él, buscan imponer la “vieja Doctrina Monroe” y facilitar invasiones o golpes de “cambio de régimen” en América Latina para “apoderarse” de sus recursos naturales.
Maduro hizo un llamado a “restablecer la justicia, la paz y el respeto a la Carta de las Naciones Unidas”, y exhortó a la comunidad internacional a “exigir responsabilidades, cesar los ataques y garantizar el respeto a los derechos humanos de todas las personas, sin excepciones”.
El presidente venezolano insistió en que la Cumbre debe ser “un acto de firmeza” y no un ejercicio ritual. Instó a los países latinoamericanos y caribeños a declarar la región como Zona de Paz, rechazar cualquier militarización del Caribe, exigir investigaciones independientes sobre las «ejecuciones» denunciadas por la ONU y establecer mecanismos de cooperación humanitaria y defensa colectiva para proteger aguas, costas y comunidades.
Asimismo, reiteró la condena de Venezuela al “bloqueo” impuesto contra Cuba y a la inclusión de la isla en listas que la señalan como patrocinadora de terrorismo, y exigió el “levantamiento inmediato de todas las sanciones unilaterales e ilegales” que afectan a los pueblos de la región, incluidas las impuestas por la Unión Europea.
“América Latina y el Caribe son pueblos libres que proponen relaciones de cooperación horizontales”, destacó Maduro, quien también llamó a impedir que “la mezquindad de los poderes externos ni la ambición de algunas oligarquías nos divida”.
“No aceptamos sanciones como método de castigo político que vulneran derechos, ni la lógica de bloqueos que castigan a los pueblos. Reclamamos diálogo igualitario, cooperación para la reconstrucción y respeto al derecho internacional”, agregó.
