El primer vuelo comercial de una aerolínea colombiana en años aterrizó el miércoles en Venezuela, dos días después de que la ruta entre Bogotá y Caracas se reactivara como parte del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países sudamericanos tras su ruptura en 2019.
La aeronave de la aerolínea Satena, propiedad de la Fuerza Aérea colombiana, partió de Bogotá hacia la capital venezolana con 45 pasajeros a bordo. El primer vuelo de Caracas a la capital colombiana, en la ruta inversa, lo realizó el lunes la aerolínea venezolana Turpial Airlines.
Satena “por primera vez en su historia hace un vuelo internacional y no cualquier vuelo“, dijo a la prensa Guillermo Reyes González, ministro de Transporte de Colombia, quien se contaba entre los pasajeros del vuelo inaugural. El ministro destacó que lo hizo para “restablecer la hermandad entre Colombia y Venezuela”.
Por ahora, únicamente Satena, Turpial y la aerolínea venezolana Laser cuentan con el permiso de las autoridades de Venezuela para operar la ruta entre las dos capitales.
Entre las aerolíneas que han solicitado permiso para operar entre Bogotá y Caracas figuran Latam, la mayor empresa aérea de América Latina, y Wingo, una aerolínea de bajo costo propiedad de Copa Holdings.
La conectividad de la aviación comercial entre ambos países estuvo pendiente por semanas, particularmente después de que el plan inicial que contemplaba que el primer vuelo lo haría la aerolínea estatal venezolana Conviasa no fue autorizado por las autoridades aeronáuticas colombianas.
El embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, explicó entonces que su país, luego de una queja de Washington, no autorizó el vuelo porque Conviasa está sancionada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), del Departamento del Tesoro estadounidense, que consideró que el gobierno de Nicolás Maduro utilizaba la aerolínea para “transportar a funcionarios corruptos del régimen por todo el mundo”, según dijo en 2020 el entonces secretario del Tesoro Steven T. Mnuchin.
En respuesta, el gobierno venezolano canceló el permiso que le había otorgado a Wingo para iniciar sus vuelos a partir de octubre.
Al respecto, Reyes González comentó que el presidente colombiano Gustavo Petro, dos semanas atrás en una reunión con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, solicitó a las autoridades de ese país “revisar el tema de Conviasa”. Añadió que la situación de Conviasa “no es un tema cerrado”.
Venezuela y Colombia reanudaron relaciones diplomáticas en septiembre luego de la elección de Petro como presidente colombiano.
Petro, el primer mandatario de izquierda en la historia de Colombia, reconoció a Maduro como presidente legítimo de Venezuela. El ahora exmandatario colombiano Iván Duque (2018-2022), a la par de otras decenas de líderes mundiales, desconocieron a Maduro argumentando que había sido reelegido en 2018 en comicios fraudulentos.
Petro impulsó también la reapertura de la frontera el 26 de septiembre, marcando la reanudación de las relaciones comerciales entre ambos países.
Maduro, por su parte, ha expresado repetidamente que con Petro ahora el ambiente es propicio para construir una nueva etapa de cooperación y estrechar vínculos con Colombia. AP