¡Vos sois mi China bella! Bajada de la Chinita

Al menos 40 mil feligreses zulianos y de otras partes del país se congregaron en la plazoleta de San Juan de Dios a celebrar la bajada de la santa patrona

Entre una lluvia de pétalos de rosas rojos y amarillos bajó la Señora del Rosario de Chiquinquirá para reencontrarse con el pueblo zuliano que desbordó como cada año la plazoleta San Juan de Dios, en fe mariana y agradecimiento por los favores concedidos.

Al fin vestido de blanco, vengo a honrarte virgencita,fue la gaita que entonaron los Chiquinquireños para iniciar la bajada de La Chinita a las 6.50 de la tarde desde su relicario. La fachada del santuario adornada con un marco azul intenso decoró con soles wayuus, en la que se usaron 30 mil rosas multicolores, el escenario para el majestuoso acto de fe.

A las 7.20 de la noche la Virgen morena se reencontró con los fieles quienes entre lágrimas de alegría aplaudían a su patrona que lucía radiante entre el manto de cultura ancestral y rodeada por pompones wayuu rojos y verdes hechos a mano. Del lado derecho de la Basílica el trono dorado esperaba a su anfitriona para pasearla entre su pueblo y recorrer las calles del Saladillo con una incansable serenata gaitera y fuegos artificiales.

Previo a su bajada se hizo una eucaristía en su honor, la cual fue oficiada por monseñor Ulises Gutiérrez, arzobispo de Ciudad Bolívar, acompañado de miembros del clero zuliano. Durante la homilía el padre lamentó la situación que atraviesan los venezolanos, a lo que enfatizó: “Los venezolanos no podemos ser un pueblo de violencia y familias divididas, de corrupción y violación de los derechos humanos. Los venezolanos debemos ponernos en marcha y evitar la corrupción de los gobernantes”.

Así mismo invitó al “voto libre y responsable” el próximo 6 de diciembre y recordó que los diputados a la Asamblea Nacional deben “servir a los más necesitados y no a ideologías políticas. Venezuela merece una vida libre y del bien común”.

Autoridades

El gobernador, Francisco Arias Cárdenas, asistió a la tradicional bajada de la Virgen del Rosario, en compañía de su esposa Margarita de Arias. La primera autoridad zuliana manifestó: “Ver bajar a La Chinita nos llena de energías positivas para seguir trabajando por nuestro amado estado Zulia. Reina Morena, bendice y protege a todo el pueblo de bien”.

Eveling de Rosales, alcaldesa también asistió, por sexto año consecutivo al tradicional acto de fe. “Hoy estoy aquí acompañada solamente con mis hijos. La Chinita me concedió el deseo de tener a mi esposo Manuel Rosales de vuelta en nuestra patria, a pesar de la dificultad por la que está atravesando en este momento”.

La primera mandataria municipal recalcó que Venezuela está atravesando por un período de sufrimiento, y aseguró que los feligreses buscan renovar su fe a través de las oraciones a la santa patrona. “A pesar de la adversidad, estoy convencida de que nuestra Virgen de Chiquinquirá nos concederá el gran milagro de lograr el cambio para nuestro país”.

Durante la santa misa Trejo de Rosales se acercó al gobernador del estado en un acto de humildad. Con la intención de darle un abrazo, que el primer mandatario evitó, Rosales le dio la santa paz a su contendor mientras este tomó por los brazos a la alcaldesa que luego de cruzar un par de palabras volvió a su lugar.

AÑO JUBILAR

Este año las festividades de la patrona zuliana se realizan bajo el lema de  María, madre de misericordia, luego de que el 8 de diciembre comience el Año Jubilar decretado por el papa Francisco y que culmina el 20 de noviembre de 2016.

 

Mariela Nava/La Verdad