El canciller de la República, Yván Gil, ofreció una rueda de prensa este jueves con el fin de rechazar «contundentemente» que el Gobierno de los Estados Unidos violó el Acuerdo de Barbados firmado el pasado 28 de noviembre y que consistía en una vez que se llamara elecciones presidenciales iba a flexibilizar las sanciones contra el gas y el petróleo de Venezuela, sin embargo, el pasado miércoles 17 de abril decidió reimponer la Licencia 44.
Durante la transmisión en vivo por VTV, Gil leyó un comunicado en donde enfatiza que con estas acciones EEUU busca manipular a Venezuela, buscando controlar la industria petrolera.
«El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela rechaza una vez más la pretensión del Gobierno de los Estados Unidos de América de monitorear, tutelar, controlar y manipular la industria petrolera venezolana a través de su política ilegal de imposición de medidas coercitivas y licencias, prácticas acordes con una visión colonialista que el pueblo libre y soberano de Venezuela jamás reconocerá y aceptará», dice el texto.
En ese sentido, aseguró que estas sanciones afectan directamente al pueblo venezolana, que son quienes han sentido más directamente la dureza de las medidas coercitivas.
#EnVideo📹| Ministro de Relaciones Exteriores, @yvangil leyó un comunicado en rechazo a la pretensión de EE. UU. de monitorear, controlar y manipular la industria petrolera venezolana a través de su política ilegal de medidas coercitivas.#BloqueoCero pic.twitter.com/42k2y73tdd
— VTV CANAL 8 (@VTVcanal8) April 18, 2024
#EnVideo📹| Ministro de Relaciones Exteriores, @yvangil enfatizó que la licencia 44 que otorgó EE.UU. a Venezuela no significó ningún levantamiento de sanciones al país.#BloqueoCero pic.twitter.com/sXrdX4Db4U
— VTV CANAL 8 (@VTVcanal8) April 18, 2024
«EEUU no le está haciendo daño a una Venezuela independiente que ha aprendido a sobreponerse a sus agresiones, por el contrario, le hace daño a cualquier intento de normalización de las relaciones bilaterales», citó.
Gil aseveró que el gobierno de EEUU ha intentado de diversas maneras perjudicar el proceso electoral y cuyo fin es provocar «un levantamiento social en Venezuela».
«Por meros cálculos electorales, una vez más Estados Unidos incumple su palabra y pretende en vano, con presiones económicas y con la violencia de los sectores políticos minoritarios de la extrema derecha que reciben su apoyo, perjudicar el proceso electoral venezolano del próximo 28 de julio», dice el comunicado.
Para Venezuela, EEUU acaba de consumar «su política de violación a los compromisos asumidos bajo la facilitación del Estado de Catar», que fueron firmados por el subsecretario de Estado, Brian Nichols, y el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, el pasado 28 de septiembre en Doha.
En ese compromiso que firmaron los representantes de EEUU y Venezuela, había quedado establecida la «eliminación completa de las ilegales medidas coercitivas unilaterales» al momento que se diera la convocatoria para las elecciones presidenciales que se celebrarán a finales de julio próximo.
Finalizando el texto, el canciller recalcó que con sanciones o sin ellas Venezuela será libre e independiente.
«El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, en nombre de los trabajadores y trabajadoras, del sector empresarial y de todas las fuerzas vivas y productivas de la nación rechaza la agresión imperialista y le recuerda al mundo entero que con licencias o sin ellas, con medidas coercitivas ilegales o sin ellas, está decidida a ser una nación libre, a la que ninguna fuerza podrá detener mientras construye su futuro de paz y prosperidad», concluye el texto.