Venezuela e Irán conversaron sobre la situación del Caribe en llamada telefónica

Los cancilleres de Venezuela, Yván Gil Pinto, y de Irán, Seyed Abbas Araghchi, mantuvieron una conversación telefónica en las últimas horas para analizar el estado de las relaciones bilaterales y los desarrollos recientes en la región del Caribe, en el contexto de las actividades militares y diplomáticas de Estados Unidos en la zona.

Durante el diálogo, el ministro venezolano presentó un informe sobre la situación actual en la región, refiriéndose específicamente a lo que calificó como «crecientes amenazas ilegales» por parte de Washington, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán.

Gil agradeció la postura de Teherán en defensa de los principios de la Carta de las Naciones Unidas y enfatizó «la necesidad de respetar la soberanía nacional y la integridad territorial de Venezuela».

Por su parte, el canciller iraní condenó lo que describió como «acciones unilaterales e intimidatorias de Estados Unidos contra otros países», afirmando que «amenazar con el uso de la fuerza contra naciones independientes en desarrollo constituye una violación de la Carta de la ONU y una grave amenaza para la paz y seguridad internacionales».

Araghchi manifestó el apoyo de su país al pueblo venezolano frente a lo que ambos gobiernos perciben como presiones externas, mientras que Gil expresó su «esperanza de que los miembros del BRICS y otros países sudamericanos adopten una postura firme respecto a las acciones estadounidenses en la región».

La conversación se produce en un momento de creciente atención geopolítica sobre el Caribe, donde se han llevado a cabo operaciones militares y diplomáticas por parte de varias potencias globales.

El 2 de septiembre, el presidente Donald Trump confirmó un ataque contra una embarcación en aguas cercanas a Venezuela, donde murieron once personas. Washington justificó la acción como un ataque contra «narcoterroristas del Tren de Aragua» que transportaban drogas hacia el país norteamericano

Según información de Reuters, Estados Unidos está movilizando siete buques de guerra con aproximadamente 4.500 marines e infantes de marina, un submarino de ataque nuclear y diez aviones de combate F-35 que se instalarán permanentemente en Puerto Rico.

La tensión aumentó el jueves cuando el Pentágono denunció que dos aviones militares venezolanos volaron cerca de uno de sus buques en aguas internacionales, acusando a Venezuela de intentar interferir con sus operaciones antinarcóticos.