Para Manaure Marín, estudiante del Conservatorio de Música de París, su cumpleaños número 25 estuvo marcado más que por regalos y pasteles por un aspecto mucho más oscuro: La estela del terrorismo.
¡Atentado! ¡Atentado!, gritaba la gente, mientras Marín confundido no entendía que a su alrededor decenas de personas perdían la vida y más de doscientas resultaban heridas a causa de un arrollamiento masivo.
El venezolano residenciado en Francia desde hace aproximadamente 5 años, se disponía a celebrar su vigésimo quinto aniversario en la que considera su “ciudad de corazón” (Niza) aunque explica, vive en París.
Relata que luego de reunirse con unos amigos fue a la Promenade des Anglais (Paseo de los Ingleses) para ver los fuegos artificiales, por el Día de la Bastilla, fiesta nacional francesa que celebra su independencia.
“Estábamos viendo el espectáculo delante del jardín Albert I, cuando observamos que la gente se empezó a inquietar pero pensamos que no era nada, yo estaba del lado este y todo comenzó por el oeste” cuenta el venezolano que también presenció de cerca los sucesos de noviembre en Paris, por lo que considera que casi lo “agarra la pelona”.
“Al finalizar los fuegos artificiales nosotros volteamos y vimos que la gente empezó a correr y a gritar ¡Atentado!” , el terror se apoderaba de todos mientras empezaban a caer algunas personas desmayadas.
“Buscamos por los celulares lo que estaba sucediendo pero no había ninguna información, las comunicaciones estaban bloqueadas”. Cuando suceden hechos de este tipo los cuerpos de seguridad cortan la señal para que no haya ninguna comunicación entre los terroristas.
Finalmente, Manaure y sus compañeros corrieron a refugiarse en un bar, una vez allí pudieron llamar a sus amigos y familiares para avisarles que se encontraban “a salvo” cuando se empezaron a liberar las lineas. Afortunadamente ni el ni sus compañeros resultaron afectados en el ataque.
“Ya viviendo en Venezuela me había enfrentado a eventos propios de la inseguridad que se vive en el país, vivía en el 23 de Enero y los enfrentamientos entre bandas eran el pan de cada día pero esto es distinto”. dice el músico
Al preguntarle como amanece la nación gala este viernes, dice que se siente en las calles mucha rabia contra los terroristas y desconcierto por lo ocurrido ¿Por qué aquí? ¿Por qué el día de la fiesta nacional? son las preguntas de una nación que no se quiere acostumbrar a vivir acechada por la intolerancia y el irrespeto a la vida.
Caraota Digital