La Fiscal General de la República que fue destituida por la Asamblea Nacional Constituyente, Luisa Ortega Díaz, dijo este jueves que teme por su vida y está escondida para evitar ser detenida “arbitrariamente” luego de rebelarse contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
Ortega, que rompió con el presidente Maduro a finales de marzo y se convirtió en una voz crítica a su impopular gobierno izquierdista, habló con Reuters en un lugar secreto en Caracas después de ser botada por la Asamblea Constituyente el sábado.
La mujer de 59 años dijo que ella permanece escondida, moviéndose entre casas seguras por lo menos una vez al día, porque temía ser arbitrariamente detenida. “No sé qué intenciones oscuras y oscuros planes pueden tener, no sólo para privarme de mi libertad, sino también para privarme de mi vida”, dijo Ortega, sentada en un sofá.
“Estoy siendo perseguida permanentemente, siempre hay un vehículo que me sigue, deteniéndome donde me detengo, la gente que toma fotos de mí y de los lugares a los que voy”, remató.