El total de muertos que ha dejado un naufragio ocurrido el sábado en el Caribe venezolano se elevó a 23, según un comunicado del Gobierno de Nicolás Maduro en el que se informa que continúa la búsqueda de posibles víctimas.
«La suma de víctimas por este hecho asciende a 23 fallecidos, y hasta ahora se ha logrado la identificación de 21 cadáveres que han sido entregados a sus familiares en medio de un profundo pesar», dice un comunicado del Ministerio de Interior y Justicia.
Por estos hechos, explica el Gobierno, han detenido a dos ciudadanos: el dueño de la embarcación naufragada, «quien posee antecedentes penales por delitos de tráficos de drogas y tráfico ilícito de personas», y el dueño de la hacienda de donde salió esta barca.
«Dichas personas están aportando información relevante a los efectos de la investigación», prosigue el escrito en el que aseguran que los organismos de seguridad «continúan los trabajos ininterrumpidos de búsqueda y salvamento de posibles víctimas».
El Ejecutivo anunció también la conformación de una comisión especial para fortalecer las investigaciones sobre las «mafias que trafican con las necesidades del pueblo humilde» de Güiria, localidad del estado venezolano de Sucre (noreste) desde donde partió esta embarcación rumbo a la vecina Trinidad y Tobago.
Esta comisión, según la nota gubernamental, tiene como objetivo «la ubicación y detención de todos los responsables de este trágico accidente».
Además, el Ejecutivo reiteró que las averiguaciones incluyen la posible participación de dirigentes de la oposición «que pretenden sacar rédito político de este trágico y extraño accidente».
«Se está investigando la participación de voceros del extremismo venezolano en la generación de zozobra que han utilizado esta tragedia humana como un dispositivo mediático con fines macabros y perversos causando más dolor a quienes ya padecen los efectos del cruel bloqueo criminal (sanciones económicas)», sostiene el comunicado.
De igual forma, las autoridades venezolanas han rechazado una supuesta campaña «emprendida por las corporaciones mediáticas», en alusión a algunos medios de comunicación, sin precisar cuáles, que están difundiendo información sobre este naufragio.
Se trata de medios que son «cómplices de una estrategia de guerra contra el pueblo venezolano, basada en el terrorismo psicológico y la manipulación de la realidad», concluye la nota oficial.
En un comunicado anterior, el Gobierno señaló que en la embarcación naufragada, que califican de «inadecuada», viajaban 21 personas que iban a Trinidad y Tobago «a reencontrarse con sus familias» por Navidad y «sin cumplir con las condiciones de seguridad mínimas».
Hasta ahora se desconoce si, tras confirmarse 23 fallecidos, todos iban a bordo de la misma barca, en cuyo caso el número de viajeros era mayor al reportado inicialmente por el Gobierno.
La oposición asegura que los fallecidos, al igual que en otros naufragios ocurridos en esa zona en los últimos tres años, eran venezolanos que querían emigrar el país en vista de la profunda crisis económica. EFE