El colombiano Leonel Vargas mira con resignación un largo cartel pegado en la fachada del viejo edificio donde funcionó hasta hace poco el consulado de su país en Caracas y en el que, un año atrás, tramitó la renovación de su cédula, un documento que dice necesitar para varios procedimientos jurídicos.
Acudió allí esperanzado de que las relaciones diplomáticas entre los Gobiernos de Venezuela y Colombia, rotas a finales de febrero de 2019, se hubieran compuesto de la noche a la mañana.
«¿Qué voy a hacer?», dice el hombre de 66 años a familiares tras constatar que las relaciones siguen rotas, pese a la solicitud que hiciera esta semana el presidente Nicolás Maduro al mandatario de Colombia Iván Duque de restablecer al menos los consulados.
Todo eso, tras la detención en Venezuela de la excongresista colombiana Aída Merlano, prófuga de la justicia de su país y cuyo proceso de extradición se ha complicado por la falta de relaciones entre los dos países.
En el cartel que Vargas leyó con pesar, se informaba que los colombianos en Venezuela deben realizar todos sus trámites consulares en varios puntos dispuestos en las poblaciones de frontera más cercanas, como Cúcuta o Maicao.
No (puedo viajar a Cúcuta), se me hace difícil», explica a Efe el electricista que llegó a Venezuela en 1973, justo antes de que un boom petrolero transformara al país en uno de los más prósperos de la región.
Sin posibilidades
El director del Colegio de Internacionalistas de Venezuela, Juan Francisco Contreras, comenta a Efe que no cree que las relaciones entre ambos países, incluso las consulares, se retomen en el futuro próximo.
«No veo posibilidad alguna», señaló antes de apuntar la mala percepción que tienen Maduro de Duque y viceversa.
El especialista recordó que uno de los principios fundamentales para la solución de conflictos es «atacar el problema y no a la persona», una máxima que dejaron de acatar ambos mandatarios.
«Lamentablemente se ha hecho todo lo contrario: se ha atacado a las personas, se ha insultado, se ha descalificado (…). La forma como se han llevado las relaciones ha sido de lo más negativo para ambos países», añadió.
Pero esta crisis diplomática no solo desatiende las solicitudes de miles de ciudadanos, sino que afecta a empresas y contrae cada vez más el intercambio comercial entre los dos países, según dijo a Efe Mirna Yonis, miembro del Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales.
«En algunas ocasiones, los trámites consulares tienen que ver con contratos, inversiones o temas sucesorales. Tienen unas funciones bien importantes (para el intercambio comercial)», indicó.
Las gestiones del país amigo
Contreras explicó que, de manera general, la ruptura de relaciones entre Estados vienen atadas a las gestiones de algún país amigo para los trámites consulares de sus ciudadanos, un mecanismo que, de momento, no han puesto en marcha Venezuela ni Colombia.
«Eso no se ha hecho, lamentablemente, y los que están pagando las consecuencias son los ciudadanos», dijo antes de resaltar que considera «absurda» la situación de no relaciones entre estas naciones suramericanas que no solo comparten más de 2.000 kilómetros de frontera, sino costumbres y una historia de emancipación.
«Levantar el fracaso»
Para el director de la Asociación de Colombianos en Venezuela, Juan Carlos Tanus, el Gobierno de Iván Duque debería «aprovechar la coyuntura» que creó la petición de Maduro y «levantar el fracaso» de su política exterior con su vecino, que incluye el reconocimiento del líder opositor Juan Guaidó como presidente interino.
«Hay que restituir al menos las relaciones consulares, porque hay cinco millones de colombianos (en Venezuela) ávidos de la posibilidad alguna de que el Estado colombiano, por medio de los consulados, pueda ofertar servicios», dijo Tanus en una conversación telefónica con Efe.
De acuerdo con el censo nacional de 2011, en Venezuela residen menos de 800.000 colombianos, un número que muchos estiman disminuyó desde que la crisis económica se instaló con fuerza en 2014.
Pero al igual que Tanus, el Gobierno venezolano señala que más de cinco millones de colombianos residen en Venezuela y que la mayoría de ellos disfrutan de los planes sociales conocidos como misiones, que garantizan el acceso a viviendas, alimentos o servicios de salud subsidiados.
«Nos ha tocado ir a Cúcuta y a Maicao a resolver tramites, por un pasaporte cuando se podría obtener en Caracas. El presidente Iván Duque debería ser sensato», pide Tanus.
Simplificar las cosas
Como alguien que padece de cerca el conflicto, el colombiano Luis Andrés Carvajal hace votos para una pronta solución.
«Las relaciones se deberían retomar no por cuestión política, sino porque es un beneficio, nos simplificaría muchos las cosas (a los ciudadanos)», afirma a Efe el hombre nacido en Manizales, en pleno Eje Cafetero colombiano, hace 44 años, y que desde hace diez regenta uno de los más concurridos restaurantes de comida típica colombiana del oeste de Caracas.
Allí, Carvajal asegura que cada día varios de los colombianos en la capital venezolana lamentan la situación, que les obliga a recorrer miles de kilómetros de vuelta a su país por una cédula, un pasaporte o un asunto sucesoral.
«Y es costo, tiempo, dinero, muchos (colombianos en Venezuela) son empleados, muchos trabajan y no tienen el permiso del patrono para que puedan salir o tienen sus trabajos (propios) y tienen que cerrar la santamaria -las puertas-, porque son labores (consulares) de 3 a 4 días», concluye.
Entre tanto, el pulso político sigue, Maduro ha aprovechado la detención de Merlano, caída como agua de mayo para él, para mostrar los dientes a Duque.
Por su parte, el presidente colombiano no ha retrocedido su posición de respaldo a Guaidó como presidente interino, un cargo estrictamente simbólico por ahora, pues no puede tomar decisiones de calado como la extradición de Merlano, cuya fuga causó un terremoto en Colombia.
Por su parte, Guaidó ha aprovechado para consolidar a su más importante aliado en la región.
«Colombia, su Gobierno e instituciones cuentan siempre con nosotros para trabajar en conjunto por el bienestar de nuestros pueblos, el combate del terrorismo y el narcotráfico que ampara la dictadura venezolana», ha asegurado en Twitter. EFE