Secuestradores ya no quieren bolívares para el cobro de rescate

A José Méndez –nombre ficticio– lo secuestraron un día de julio a las 11:00 pm, cuando se desplazaba en su vehículo por una urbanización de Caracas que prefiere no mencionar. Los plagiarios, que le bloquearon el paso por delante y por detrás, lo apuntaron con armas de fuego y lo tuvieron en su automóvil durante casi 4 horas, mientras lo “ruleteaban” y negociaban con  familiares –a través de su teléfono– el pago del rescate, que variaba entre 20.000 y 50.000 dólares.

Al cortar la comunicación, los delincuentes optaron por buscar una vivienda rural donde mantenerlo retenido. Esa improvisación de cautiverio es conocida como “nevera” en la jerga criminal.

“Cuando no tuvieron más contacto con mi familia empezaron a llamar a los cuidadores de las ‘neveras’ para que me recibieran. Fue la tercera persona la que prestó el servicio porque las otras estaban ocupadas. Allí me tuvieron hasta las 12:00 m del siguiente día, cuando me liberaron”, contó la víctima.

Los plagios registrados en el país en las primeras 32 semanas entre el 1° de enero y la segunda semana de agosto de 2014 y de 2015 demuestran que este año los secuestros aumentaron de 109 a 154, lo que representa un incremento de 41,3%, y las víctimas se elevaron de 127 a 203, lo que equivale a 59,8%, según datos extraoficiales del Cicpc.

Más información en El Nacional.