Diosdado Cabello, señaló que se están investigando teléfonos relacionados con los insurrectos, y adelantó que un grupo de «tenientes desertores que andan en Perú» tiene vínculos con esta banda, de la que siete miembros fueron abatidos el lunes durante el operativo policial
EFE
El dirigente chavista Diosdado Cabello, uno de los hombres más influyentes del Gobierno venezolano, dijo hoy que las autoridades capturarán a quienes financiaron a Oscar Pérez, un inspector de la Policía que se rebeló contra la llamada revolución bolivariana y fue abatido el lunes en un operativo policial.
«Se van a capturar los financistas, están todas las cuentas de banco, aquí nadie esté diciendo que está perseguido, es el terrorismo», dijo el oficialista durante su programa semanal de televisión en el que ofreció supuestos detalles sobre el caso.
El también integrante de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) aseveró que Pérez y el grupo insurrecto que lideraba lanzaron 40 granadas a los cuerpos de seguridad y nunca tuvieron intención de rendirse, pese a que en las redes sociales circulan vídeos en los que el exagente manifiesta su deseo de entregarse.
Cabello dijo que los insurrectos «iban a poner el 31 de diciembre una bomba a la estatua de María Lionza», ubicada en el municipio caraqueño de Libertador y habían contactado a «unos oficiales que iban a poner una bomba en la embajada de Cuba».
Señaló que se están investigando teléfonos relacionados con los insurrectos, y adelantó que un grupo de «tenientes desertores que andan en Perú» tiene vínculos con esta banda, de la que siete miembros fueron abatidos el lunes durante el operativo policial.
El chavista, primer vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), dijo también que un integrante de los llamados colectivos -grupos afines al Gobierno, a veces armados- participó en el operativo como negociador a solicitud de uno de los insurrectos que, denunció, lo asesinó.
Afirmó que en la operación en cuestión hubo enfrentamientos a disparos durante al menos siete horas y acusó a los insurrectos de mentir sobre la presencia de civiles así como de tener en el sitio un carro lleno de explosivos con el que pretendían, dijo, asesinar a más funcionarios.
«Se actuó como actuaría cualquier gobierno del mundo», agregó.
Pérez se rebeló contra Maduro en junio al sobrevolar Caracas con un helicóptero de la Policía científica y disparar contra dos edificios oficiales sin causar heridos o muertos.
Desde entonces grabó desde la clandestinidad varios vídeos en los que pedía un alzamiento popular contra el Gobierno chavista, y el mes pasado asaltó junto a sus hombres una base militar, donde sustrajo armamento y sometió a los soldados, a los que les recriminó su lealtad hacia Maduro.
Antes de morir, Pérez subió a las redes sociales varios vídeos desde el interior de la vivienda, en los que pedía a los agentes que le dejaran entregarse para evitar la muerte de los civiles inocentes que decía que había en la casa.