La comunidad de indígenas yanomamis en la frontera entre Brasil y Venezuela se ve atacada por un brote de sarampión, con 67 casos y la muerte de un bebé, informaron fuentes sanitarias brasileñas.
Del total de infectados, 60 son venezolanos, precisó Manoel Pereira, responsable técnico del programa de inmunización y enfermedades inmunoprevenibles del Distrito sanitario especial indígena yanomami de Brasil.
Las autoridades investigan otros nueve casos por sospecha de sarampión. Hasta el momento, el único deceso registrado entre los indígenas es el de un bebé brasileño de nueve meses, dijo Pereira en entrevista telefónica con la AFP.
“En Venezuela está faltando asistencia médica, especialmente vacunación, situación que lleva años. Las personas afectadas con sarampión buscan asistencia en Brasil, propagando el virus”, explicó Pereira
La enfermedad está atacando especialmente a indígenas sanuma, un subgrupo de la etnia yanomami que habita en la región fronteriza. Se estima que 3.873 indígenas viven en la zona con mayor número de casos notificados.
“Brote catastrófico”
Sarah Shenker, investigadora senior de la organización de derechos humanos Survival International, dijo que voceros ligados a los indígenas denuncian muertes aparentemente relacionadas a casos de sarampión en territorio venezolano.
“Este brote podría ser catastrófico para los yanomamis”, agregó la investigadora e instó a “los gobiernos venezolano y brasileño ofrecer atención médica de emergencia para prevenir más muertes, y proteger las tierras yanomamis de invasores. Es la única manera (…) de garantizar su sobrevivencia”.
Los casos fueron registrados entre marzo y junio. Pese a que este sábado se cumplen 34 días sin notificaciones, Pereira destacó que eso no significa que la situación esté controlada.
Brasil -donde la vacunación es permanente y no estacional- fue certificado en 2016 por erradicar el sarampión, pero este año la enfermedad volvió a repuntar. El Ministerio de la Salud confirmó un brote en los estados de Amazonas y Roraima, en el norte del país. Hasta el 20 de junio, fueron confirmados 463 casos (200 en Roraima, incluyendo los indígenas, y 263 en Amazonas).
Además del bebé yanomami, autoridades regionales confirmaron que tres venezolanos no indígenas murieron de sarampión en Roraima, estado limítrofe con Venezuela y principal receptor del creciente flujo de migrantes provenientes de ese país.
Funcionarios de salud brasileños no pueden ingresar a territorio venezolano para ofrecer apoyo médico por la ruptura de acuerdos binacionales tras diferencias entre los gobiernos de Nicolás Maduro y Michel Temer, indicó, lo cual dificulta el apoyo y el análisis de la situación en Venezuela.
“No sólo se trata del sarampión, también es preocupante el avance de otras enfermedades como malaria, leishmaniasis y neumonía”, dijo Pereira.
Los indígenas demoran días en largas caminatas hasta Brasil para recibir asistencia, explicó Pereira. “Ellos llegan en estado grave, relatan que la situación [en Venezuela] es muy complicada, hay neumonía, malaria, sarampión y leishmaniasis. Dicen que hay muchos muertos, pero son relatos verbales, no tenemos como documentar esto porque no hay datos concretos”, agregó.
Según estudios de laboratorio, la cepa del virus del sarampión encontrado en el norte de Brasil es la misma que circula en Venezuela, que sufre una fuerte crisis política y económica con elevada escasez de alimentos, productos básicos y medicinas.
El sarampión es una enfermedad contagiosa, de transmisión respiratoria, causada por un virus. Manchas rojas en la piel, fiebre, tos y conjuntivitis son algunos de los síntomas.