Desde el 7 de marzo hasta finales de abril, 37,8% de las empresas afiliadas la Cámara de Comercio de Maracaibo solo pudo laborar de 1 a 10 días, según una encuesta aplicada por el organismo gremial entre sus asociados.
Según el estadio, 32,4%, señaló haber operado de 11 a 20 días. De igual manera 21,6% indicó haber tenido actividad de 21 a 30 días y 8,1% de encuestados, manifestó no haber abierto las puertas de su empresa ningún día desde el pasado mes de marzo.
Evidencia de que la inactividad laboral y comercial ha sido una constante durante marzo y abril, debido a las diversas limitaciones relacionadas con el colapso del sistema eléctrico y el plan de racionamiento.
Para 64,1% de los encuestados hubo una reducción en las ventas, 15,4%, manifestó no haber realizado venta alguna y 7,7% de las organizaciones encuestadas reportó un aumento de las mismas.
En conjunto, 76,9% expresó que sus ventas disminuyeron drásticamente a la vez que tuvieron que recurrir a medios de pago alternativos o simplemente, no realizaron ventas debido a la imposibilidad de facturar o recibir pagos a causa de la caída de los sistemas bancarios en la ciudad.
Entre los que reportaron caída en sus ventas, 37,8% expuso que el porcentaje de reducción se ubicó en un rango de 61 a 80 puntos porcentuales; 35,6% declaró una diminución de 81 a 100 puntos porcentuales; 22,2% señaló una contracción de 41 a 60 puntos porcentuales y el 4,4% restante registró una baja en un rango de 1 a 40 puntos porcentuales.
Significa que 95,6% tuvo una disminución en sus ventas en más de 41 % en comparación a los despachos realizados antes de las fallas eléctricas.
Como consecuencia de toda esta situación, 34,7% de las empresas afirmó haberse visto forzadas a reducir personal. En contraposición, 28,6% indicó no haberse visto en la necesidad de reducir personal y 18,4% de las empresas señaló que sus trabajadores han optado por renunciar o abandonar sus puestos voluntariamente.
En medio del contexto de hiperinflación, migración constante de mano de obra y el colapso de los servicios públicos, principalmente el servicio eléctrico, 10,2% expresó que ante la imposibilidad de operar normalmente se han visto en la necesidad de reducir costos al mínimo e incluso, algunos afirmaron estar en vías de cierre definitivo.
Del total de empresas consultadas, 25,5% se dedica a la comercialización de productos perecederos. La totalidad de estas empresas experimentó perdidas de inventarios, de entre ellas, 50% tuvo pérdidas en el rango de 41 a 100 puntos porcentuales y 8% perdió totalidad de sus inventarios de mercancías perecederas.
Por otra parte, 72,4% de los negocios dijo que no poseen un nivel de inventarios mayor a 40 puntos porcentuales, lo que significa que se verán en la necesidad de reponer inventarios dentro del contexto hiperinflacionario, devaluación permanente y desaceleración de las ventas, inducida por una caída la demanda.
Entre tanto, 61,5% no considera posible la reposición de sus inventarios; 25,6% señaló que sí es posible y 12,8% consideró que existe una posibilidad de hacerlo.
En este sentido, 12,8% expresó como imposible o difícil, el poder reponer inventarios mientras que las fallas en el sistema eléctrico nacional persistan. En contraposición, 5,1% manifestó su interés por hacer el esfuerzo de reponer inventarios.
Mientras que 2,6% afirmó que no existe demanda para sus productos o servicios en los momentos y por ello no planean reponer inventarios.