Un grupo de personas de La Grita fue persuadido por una religiosa llamada Rosa Edilia García para trasladarse a un encuentro con Dios o la Virgen en un lugar de la montaña, ubicada en los páramos del Parque Nacional Juan Pablo Peñaloza, entre los estadios Táchira y Mérida.
De acuerdo con el diario La Nación, García tiene 57 años de edad y perteneció al grupo de oración carismática. Sin embargo, hace algunos años se separó de ese movimiento y formó uno propio denominado Siguiendo a Jesús.
Familiares cercanos y vecinos afirman que la mujer es una religiosa apasionada, fuera de lo común. Además, consideran que se obsesionó. “Pasó de una práctica religiosa al fanatismo. Se la pasaba dándose golpes de pecho”, añadieron.
García no contaba con un sitio fijo para celebrar sus reuniones. Algunos encuentros se realizaron en Santa Ana del Valle, donde residente miembros de la familia Luna Roa, los primeros reportados como desaparecidos.
Personas próximas a los Luna Roa aseveran que, por influencia de García, sacaron de la casa a un hermano porque supuestamente “tenía un demonio por dentro”.
Asimismo, vecinos alertaron que la obsesión de la mujer rebasó los límites de lo normal, por lo que opinan que se encontraba desequilibrada mentalmente.
“Mandaba a la gente a confesarse, a ir a misa y a rezar. Decía que muchas cosas malas venían, que Cristo lloraba lágrimas de sangre por lo que todos hacemos. Que el mundo se iba a acabar”, relató una de las personas entrevistadas a La Nación.
Las autoridades siguen la búsqueda de los aproximadamente 40 desaparecidos de La Grita. Protección Civil, Instituto Nacional de Parques (Inparques), Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB) adelantan las investigaciones sobre el caso.
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