«Rencor hace que ejercicio público sea malandro»

El escritor venezolano César Miguel Rondón, recalcó que los venezolanos tienen mucho tiempo siendo burlados, y que «hemos pecado por exceso de tontos», pero que es precisamente la Constitución la que otorga al pueblo el derecho de rechazar lo que atenta contra la Carta Magna

Lenys Moreno/La Verdad

«La crisis más terrible es la fractura de la institucionalidad. A este país llegó un grupo de gente alimentado por el rencor, por la miseria espiritual. Eso hace que el ejercicio público sea malandro. El malandro se caracteriza porque no respeta las leyes y normas. Solo el más salvaje logra imponerse. ¿Qué ocurrió? Durante ya casi 18 años, hemos tenido un Gobierno cuyo principal sentido es destrozar las instituciones que había», fueron las palabras del reconocido escritor venezolano César Miguel Rondón, durante su visita a Maracaibo.

Recalcó que los venezolanos tienen mucho tiempo siendo burlados, y que «hemos pecado por exceso de tontos», pero que es precisamente la Constitución la que otorga al pueblo el derecho de rechazar lo que atenta contra la Carta Magna.

«La no violencia es que yo voy a ganar por mis argumentos, pero de ninguna manera quiere decir que yo soy un tonto que se va a sujetar a todas tus arbitrariedades. Creo que hemos pecado por exceso de tontos. Otra cosa es que a cuenta de eso, quien no la respeta (la Constitución), pueda seguir sembrando rencor», destacó.

Expresó que la única manera de rescatar el país es «ir a su reinstitucionalización», por lo que alude a «la institución del semáforo», que según él, obliga a respetar las normas.

Sus afirmaciones fueron este viernes en un compartir con los estudiantes de la Universidad Rafael Urdaneta (URU), evento coordinado por la Cámara de la Construcción, donde no dejó de reconocer que el país atraviesa por una de las peores crisis de la historia contemporánea, pero recalcó que otras naciones la pasaron peor y surgieron. Instó a los venezolanos a no perder la esperanza.

«Yo me levanto cada mañana porque hay una vida adelante que hay que enfrentar. Salgo a la calle porque tengo cinco hijos, una nieta, una esposa, una madre. Tengo a mis ‘venezuelas’ alrededor. Si me quedo en la cama los voy a defraudar. Tengo que salir a la calle todos los días».