Este domingo, el Diario de Las Américas publicó un artículo en el que califica a Henry Ramos Allup, secretario general de Acción Democrática (AD) de “camaleón”, “embaucador” y un “caudillo con piel de ciervo”.
“Más que un ‘zorro viejo’ de la política, como se refieren a él para adularlo, ha terminado como ‘eterno embaucador’ en el momento más grave de la historia de Venezuela”, dice parte del texto realizado por Carlos Trujillo, donde además asegura que en los últimos 18 años, AD ha estado timoneado por el mismo secretario general, “también conocido por ‘El Turco’ por su ascendencia libanesa. Otros, simplemente, lo han terminado llamando ‘escoria del chavismo’.
“Sus críticos afirman que tan inefectivo es que no fue capaz durante su presidencia dentro de la Asamblea Nacional de acelerar la caída del régimen o darle una estocada. Todo lo contrario -subrayan- lo oxigenó de la forma más cínica posible: engañando“. Ante ello, el dirigente de la tolda blanca no perdió tiempo y emitió una contundente respuesta.
“Sería bueno que el Diario de Las Américas confesara quien es su propietario y el origen del dinero con el que compró ese medio”, escribió Ramos Allup a través de su cuenta en Twitter, tras aseverar que la respuesta explica el “reportaje calumnioso” en su contra.
Sería bueno que el Diario de Las Américas confesara quien es su propietario y el origen del dinero con el que compró ese medio. La respuesta explica el reportaje calumnioso en mi contra. https://t.co/G7q1PMXphS
— Henry Ramos Allup (@hramosallup) September 17, 2018
Diario de Las Américas
Nelson Mezerhane, es un banquero radicado en Estados Unidos solicitado por su presunta vinculación con irregularidades financieras en el Banco Federal.
Mezerhane encabezó el grupo de “inversionistas” que compró las acciones del Diario de las Américas, en Miami, tras pasar a ser el accionista mayoritario del periódico que era propiedad de una familia nicaragüense.
El Banco Federal, que representaba el 3% del sistema financiero venezolano, fue intervenido por supuestos problemas de “liquidez” e “irregularidades” financieras en su administración.
Cinco años antes, en el 2005, Nelson Mezerhane se entregó a la justicia venezolana ante el Tribunal 34º de Control, por su presunta participación en la autoría intelectual en el asesinato del fiscal Danilo Anderson.
Después de permanecer durante 10 días en clandestinidad, el empresario Mezerhane se entregó a propósito de la medida privativa de libertad dictada en su contra. En diciembre de ese mismo año, se les concedió la libertad bajo fianza.