¿Quién quiere ser Millonario?, los irrisorios premios del programa

Eladio-Lares

El propio presentador, Eladio Larez, reconoció que le gustaría entregar sumas de dinero que cambiaran las vidas de los participantes

El popular programa de televisión “¿Quien quiere ser Millonario?” era tradicionalmente conocido por las grandes cantidades de dinero que otorgaba a sus participantes. En los Estados Unidos el premio gordo equivale a un millón de dólares, pero la versión venezolana es un poco diferente.

Nerviosos participantes se reúnen en un estudio de televisión en Caracas para grabar un episodio del popular programa, algunos se visten con la ropa más elegante que consiguen en el guardarropa del estudio; mientras que otros reciben retoques de última hora de cabello y maquillaje. Luego el show empieza.

El presentador Eladio Larez les da la bienvenida a los participantes y a los televidentes: “¿Listos para comenzar?”, dice. Luego desafía a los participantes a responder preguntas de múltiples alternativas sobre geografía, historia y cultura venezolana por premios en dinero cada vez mayores. Los participantes deben contestar correctamente 15 preguntas para ganar el premio gordo.

Pero resulta que ésta es una versión muy pobre del juego. El problema es la moneda venezolana. El bolívar ha colapsado en medio de una severa crisis económica. Ahora, el gran premio de dos millones de bolívares equivale a apenas 2.000 dólares.

La mayoría de los premios son mucho peores. Responder correctamente la primera pregunta equivale a 500 bolívares ó 50 centavos de dólar. Ganan 80 centavos adicionales si responden bien la pregunta número dos.

Angel Mora, quien trabaja para una compañía de camiones, llevaba una buena participación hasta la pregunta 9, donde falla. El total que le corresponde son 12 dólares, quizás lo suficiente como para comprar un almuerzo simple para una familia de cuatro.

Tras bastidores, Mora dice que el total de su premio es incluso menos porque el 34% de esos 12 dólares se diluye en impuestos.

“No siempre ha sido de esta manera. Por los años 2000 el primero gordo equivalía a 100.000 dólares”, recuerda Mora.

“DEBERÍAN CAMBIARLE EL NOMBRE AL PROGRAMA”

Por su parte, el presentador Larez, quien ha conducido el programa durante los últimos 16 años, reconoció que le gustaría ofrecer sumas de dinero que cambiaran las vidas de los participantes; pero debido a la caída de la economía venezolana los negocios están quebrando. Inclusive las empresas de televisión.

“Cada día hay menos anunciantes publicitarios por todos los problemas críticos que deben enfrentar”, dice el reconocido presentador, incluso su salario vale mucho menos de lo que era antes debido a la inflación de tres dígitos y la devaluación progresiva de la moneda.

“El resultado en dinero es tan devaluado que deberían cambiar el nombre del show”, criticó Adi Slivvka, quien acompañaba a su esposo Jesus Guillén al juego.

“Ganas 2.000 dólares aproximadamente, eso no es ser millonario, el programa debería tener otro nombre”, expresó Guillén.

Sin embargo, el programa continúa siendo uno de los shows más televisados y cientos de personas llaman al estudio cada semana con intenciones de participar.

Reyna Mogollón, productora del programa, dice que la emoción de salir en televisión y jugar millonario es premio suficiente. Pero no para la concursante Aiskel Seijas, una vigilante de seguridad de 58 años no es así. Seijas necesita un nuevo marcapasos y su plan consistía en pagar la operación, valorada en 1.000 dólares, con un gran cheque del programa. Tras fallar la pregunta 10, al responder mal la ciudad donde fue asesinado Martin Luther King Jr, su marcapasos tendrá que esperar, debido a que lo que se llevó equivale a 19 dólares.

https://youtu.be/sCkKXTZX4kk

Con información de NPR.