Cada día es más difícil conseguir alimentos e insumos básicos en Venezuela. La crisis económica ha generado en el país caribeño un desabastecimiento que se agudiza con el pasar de los días. Aunado a esto, la alta inflación que se vive trae como consecuencia el aumento sostenido de los costos en tiempo récord.
Desde el gobierno de Nicolás Maduro se han ingeniado varias técnicas para mermar los embates de esta situación, ninguna con resultados óptimos. Hace más de un año, el Ejecutivo implementó como primera medida una compra semanal, según le corresponda por el terminal de su cédula (número de identidad).
Meses después, se introdujo un nuevo mecanismo: el sistema de capta-huellas. Los compradores, además de poder comprar una vez a la semana deben colocar sus dos dedos pulgares en una máquina que rastrea su compra y le impide comprar en otro establecimiento de la misma cadena.
Algunos productos se venden con otros requisitos. Los insumos de niños: pañales y fórmulas lácteas sólo son vendidas si el padre o la madre presentan la partida de nacimiento o la ecografía. Nadie más puede comprar esos productos en las tiendas.
Sin embargo, el mercado negro se ha apoderado de los productos y es posible conseguir cualquier alimento o insumo a costos muy elevados en las calles o barriadas populares del país.
Ahora, en un nuevo intento por solventar la distribución Nicolás Maduro aprueba la implementación de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), una estrategia que ha incrementado las protestas y los disturbios pues lejos de ayudar aumenta el embudo y cada vez son más las personas que se quedan sin poder llenar la nevera.
¿Qué son los CLAP?
Para el régimen de Maduro, lo que sucede en su país es producto de una guerra económica impulsada desde el exterior. Por ello ha autorizado a que se constituyan más de 8 mil agrupaciones (identificadas con el oficialismo) para que sean las encargadas de distribuir los alimentos en sus comunidades.
¿Cómo funcionan los CLAP?
Estas agrupaciones, previamente constituidas en Consejos Comunales (figuras consolidadas por el expresidente Hugo Chávez) son las encargadas de autorizar el ingreso de alimentos y demás rubros en las localidades, una vez que esto suceda. Son los responsables de entregar a las familias los productos que llegaron.
Con este sistema ya los habitantes de las localidades no deben esperar a las afueras de los supermercados para adquirir productos, sino aguardar que losoficialistas acreditados entreguen de manera personal lo que consideren.
¿Qué ha pasado hasta ahora?
Las protestas se han incrementado. Por ser un mecanismo que está en manos de un sector oficialista, las pugnas seguidores y adversarios son argumentos para entregar o no comida. También se ha favorecido el mercado negro.
El pasado jueves, una protesta al centro de Caracas se originó porque una gran cantidad de personas estaba desde la noche anterior a las puertas de un supermercado a la espera de adquirir los insumos y fueron los integrantes del CLAP quienes desviaron los camiones con la comida e impidieron que los habitantes que permanecían a la interperie pudieran comprar dentro del local.
La situación se tornó violenta cuando grupos armados identificados con el oficialismo tomaron partida de la protesta y en alianza con la Guardia Nacional y demás efectivos policiales para amedrentar a los manifestantes que exigian comida y argumentaban tener hambre. Los hechos se tornaron violentos y 19 periodistas resultaron agredidos.