La vuelta de 38 de los 55 diputados a la Asamblea Nacional, luego de 29 meses de ausencia se produjo en medio de una nueva polémica: ¿siguen siendo diputados o no? luego de haberse retirado y después de que una veintena de ellos asumieran como constituyentes.
Así se abrió el debate político este marte 24 de septiembre con una bancada del Psuv integrada por Pedro Carreño, Tania Díaz (actual vicepresidenta de la ANC), Ricardo Molina, y Francisco Torrealba, nuevo portavoz de la fracción chavista, entre los pesos pesado que regresaron a la Asamblea Nacional.
El artículo 191 de la Constitución Nacional señala sobre los diputados del Poder Legislativo que «los diputados o diputadas a la Asamblea Nacional no podrán aceptar o ejercer cargos públicos sin perder su investidura, salvo en actividades docentes, académicas, accidentales o asistenciales, siempre que no supongan dedicación exclusiva».
Carreño, quien ocupa también un escaño en la Constituyente afirmó que «en el marco de la Constitución se establece que el último intérprete es la Sala Constitucional del TSJ. En ese sentido, ante el desacato (de la AN), será la Sala la que determinará si los diputados que han aceptado cargo público pierden su investidura», afirmó.
Por la bancada de la oposición, otro peso pesado, Henry Ramos Allup, de Acción Democrática, le respondió que «esa interpretación que hace de la Constitución, si la Sala Constitucional del TSJ estuviera legalmente constituida, la sala no puede redactar la Constitución de manera distinta. Interpretar no es redactar. Esa Sala Constitucional es írrita, está en desacato porque se conformó con diputados exprés. Quienes aceptaron cargos públicos no son diputados y punto».
Entre los diputados del chavismo que ejercieron o están cargos públicos están Aristóbulo Istúriz, Francisco Torrealba, Elías Jaua, Ricardo Sanguino, Yolmar Gudiño y Dario Vivas,entre otros.
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