Proyecto Venezuela denunció como sospechosos todos los dragados que el gobierno está haciendo no solo en la represa del Guri, sino tambien en los ríos Cuyuní, Yuruaní, Alto Caura, y en todos los ríos que tienen afluencia con los ríos Orinoco, y especialmente el Caroní, denunció el diputado regional Francisco Cardier, presidente de Proyecto Venezuela en el estado Bolívar.
Nota de prensa
El diputado dijo que basta con sobrevolar parte del estado Bolívar, para ver máquinas en todos esos ríos, depredando el medio ambiente, y acabando con una naturaleza de miles de años, porque para algunos altos oficiales, la madera es un gran negocio, y destruyen el parque nacional Canaima, y Sierra Imataca en busca de oro y diamantes.
Según Cardier, hace menos de un mes, lo invitaron a una comisión de diputados de la Asamblea Nacional que intentó visitar la represa del Guri, acompañado de los medios de comunicación, y el paso les fue negado, ya que Guri supuestamente pasó a formar parte de la empresa Camimpeg, que manejan los militares.
Esta empresa es una arista táctica que responde a la situación que se está viviendo y otra estratégica, pues esto cambia el modelo actual del Estado para convertirlo en un “modelo autoritario, nacionalista, de derecha militarizado, al que solo le faltaría una enmienda constitucional, considerando que todos los recursos naturales son de todos los venezolanos y no de grupos exclusivos como los militares, agregó el diputado.
También denunció que los militares, en lugar de estar resguardando las fronteras y el Esequibo, se suman a la explotación aurífera y de las riquezas de todos los venezolanos, depredando y destruyendo el medio ambiente, para enriquecer a un cogollo.
Desde Proyecto Venezuela, pide al gobierno nacional, crear una comisión integrada por diputados tanto de la oposición como del gobierno, para visitar Guayana, para que vean con sus propios ojos la destrucción y contaminación de los ríos, así como la tala indiscriminada de madera en los parques nacionales de la región Guayana, que son pulmones de Venezuela y de todo el planeta, concluyó.
F1: Cardier: La contaminación de los ríos y la tala indiscriminada de la selva venezolana, afecta las cabeceras del Caroní y del Orinoco.