Néstor Borjas, nuevo director de la Policía municipal, contó en entrevista con La Verdad el estado en el que le entregaron el comando
Néstor Geomar Borjas, nuevo director general de Polilagunillas, asumió el reto que tiene el organismo de seguridad de enfrentar la delincuencia en cada una de las seis parroquias del municipio costeño, aún cuando está consciente del escaso recurso humano y automotor que tienen para atender los llamados de emergencia.
Tras la intervención siete efectivos policiales fueron suspendidos de sus servicios, 23 tienen expedientes abiertos y otros siete renunciaron al empleo por mejores ofertas salariales, por lo que actualmente cuenta con un personal de 218 hombres para atender una población de más de 300 mil habitantes.
Borjas señaló que en el comando según las estadísticas debería contar con un promedio de 800 funcionarios para garantizarle a cada uno de los habitantes respuesta inmediata a sus denuncias. Sin embargo, hacen el mayor esfuerzo por cumplir.
No obstante por falta de repuestos varias unidades están paradas. Solo cuentan con dos carros, dos camionetas y 22 motos para el patrullaje. “Tenemos unidades paradas por falta de cauchos que no conseguimos en ningún lado, sin embargo vamos dando prioridades a las denuncias para atender a todos”.
En Lagunillas cuentan con nueve cuadrantes, cada uno con seis funcionarios, por lo que Borjas pidió a la población denunciar cada hecho ilícito que se suscite, porque siempre habrá efectivos policiales activos por zona.
Sobre el proyecto de la mancomunidad, Borjas señaló que trabajarán en conjunto con la Guardia Nacional para garantizar mejor patrullaje, al tiempo que resaltó que a través de este enlace gestionan la adquisición de nuevas unidades.
Otro de los retos que tiene la nueva imagen de Polilagunillas es reivindicar el salario de los funcionarios, gestionar un seguro de Hospitalización Cirugía y Maternidad, dotación de uniformes y armamento. “Estamos trabajando en los oficios con las peticiones para enviarlas directamente al Gobierno nacional”.
Hacinamiento
Un grave problema que presentan en el comando según Néstor Borjas, es el hacinamiento en el que están los presos. Hasta la fecha tienen 18 detenidos que permanecen en un calabozo de tres metros de ancho por dos de largo, por lo que no tienen más capacidad de espacio para otros detenidos.
Jolitze Isea / La Verdad