Usando una barcaza BL 30000, el Estado venezolano habría comenzado la transferencia gradual de los barriles de petróleo del buque Nabarima a una embarcación de Panamá (pero con bandera de Pdvsa), afirmó el jueves 22 de octubre Argus Media, proveedor de información para las industrias mundiales de petróleo.
El portal aseguró, sin embargo, que una operación a gran escala y más eficiente como la recomendada por la empresa energética italiana Eni, “aún depende de la aprobación de Estados Unidos y Venezuela”.
El texto, firmado por Patricia Garip y Canute James, señala que el objetivo es pasar 700.000 barriles de petróleo, de los 1,3 millones que almacena el Nabarima, al Aframax Icaro de Panamá. El proceso duraría dos semanas.
El Nabarima pertenece a Petrosucre, empresa mixta con 74 % de acciones de Pdvsa y 26 % de la compañía italiana Eni S.p.A. Según fuentes de la industria petrolera, la embarcación permanece sin mantenimiento desde 2014.
Desde hace meses dirigentes opositores y sindicalistas petroleros denuncian que el barco, ubicado en el Golfo de Paria, estaba inclinado y corría riesgo de hundirse y generar un desastre ambiental de gran magnitud. Voceros del gobierno de Nicolás Maduro lo desmentían.
Gobiernos como el de Trinidad y Tobago manifestaron su preocupación por la posibilidad de un derrame petrolero desde el buque, sin embargo este viernes 23 de octubre tras enviar expertos a explorar la embarcación dijeron que no hay riesgo inminente de hundimiento o fuga de combustible.
Aprobación de Estados Unidos
De acuerdo a Argus Media, Eni declaró que busca la aprobación de Venezuela y una “garantía formal” de Estados Unidos antes de proceder con “soluciones de vanguardia” para retirar el petróleo del Nabarima.
“Eni y los contratistas que estarían involucrados en la operación están esperando una carta del Departamento de Estado de EE.UU Para asegurarse de que no se infrinjan las sanciones“, señala el artículo de este portal.
Refieren además que la embajada de Estados Unidos en Trinidad y Tobago dijo el 16 de octubre que las sanciones a Venezuela no están diseñadas para “apuntar a actividades de seguridad, ambientales o humanitarias”.
Sin embargo, dado el amplio alcance de las sanciones petroleras y financieras de Estados Unidos a Venezuela, “las partes buscan una cobertura legal más sólida y específica antes de proceder con la operación y acordar el pago correspondiente de Pdvsa”.
De acuerdo con el portal, el Aframax Icaro (al que Venezuela está traspasando los barriles de petróleo) también está sujeto a las sanciones estadounidenses.
Petróleos de Venezuela S.A (Pdvsa) no se ha pronunciado sobre estos procedimientos.
Entre otros temas, se desconoce cómo se comercializará el crudo en el futuro. “Eni tiene derecho a su participación del 26% en Petrosucre, pero podría negociar para levantar un volumen mayor como pago por sus servicios de transferencia”, dice el reporte de Argus Media.