“Ni fascismo ni entrega. Queremos socialismo real, científico. No esa nomenclatura del socialismo del siglo XXI”, afirmó Oscar Figuera al informar las resoluciones del comité central del PCV
Hernán Lugo-Galicia/El Nacional
El comité central del PCV teme que detrás de la mesa de diálogo exista una negociación para compartir el poder entre factores del gobierno y la MUD y acabar con el proyecto político de Hugo Chávez y la construcción del socialismo.
“Ni fascismo ni entrega. Queremos socialismo real, científico. No esa nomenclatura del socialismo del siglo XXI. La mesa no puede ser para dejar empresas estratégicas al capital. Debe ser una revolución para entregarles el poder a los trabajadores. La mesa de diálogo se presta a un pacto de élite, a un conciliábulo, y esa no es la salida, sino fortalecer el socialismo, al poder popular, a las comunas. Alertamos a las fuerzas revolucionarias. No es deslinde, es defensa del proyecto socialista, de las conquistas sociales”, afirmó el secretario general del PCV, Oscar Figuera, al informar las resoluciones del comité central.
La máxima autoridad del PCV, reunida el fin de semana, criticó al gobierno por “privatizar” las empresas de los ministerios de Pesca y Alimentación, Ceval y la entrega del Arco Minero a trasnacionales. El partido no forma parte del diálogo porque “no fue invitado” y cuestiona a los mediadores de Unasur y del Vaticano por “sus posiciones de derecha”.
El secretario político de PPT, Vladimir Miró, pidió integrar la mesa y dijo que se oponen a unas elecciones generales. Afirma que los acuerdos, la liberación de presos políticos, entre otros, “no es obligante”. “Unas presidenciales anticipadas atentan contra el orden constitucional”, dijo. Sin embargo, no supo responder cuando se le preguntó si la suspensión de las regionales no violaba la carta magna.