Los caraqueños han recurrido a la vieja práctica de «pedir cola» ante la poca oferta de unidades de transporte público.
En paradas improvisadas, calles,avenidas y esquinas los pasajeros asumen el riesgo de montarse en vehículos privados, para poder llegar a sus centros de estudio y de trabajo.
Esta práctica se observa con más frecuencia en municipios como El Hatillo y Baruta donde bajar hacia el centro de la ciudad se hace cada vez más complicado por la falta de transporte.
Como sostienen los dirigentes de los bloques de transporte de la ciudad, actualmente solo opera el 10 por ciento de la flota, es decir unas 2.500 unidades. Además en el sureste de la ciudad ya las tarifas fueron aumentadas la semana pasada, ubicándose entre 8 mil a 10.000 bolívares. En los últimos dos años el transporte que sirve a zonas rurales de la localidad ya se encontraba en emergencia, según denuncias de los usuarios.
También hay zonas del este donde los vecinos en sus carros particulares ofrecen «la cola», a residentes y reciben en compensación el monto de la tarifa de transporte.
«Un vecino nos da la cola desde la urbanización hacia una estación del Metro más cercana y le pagamos un poco menos del monto de la tarifa que cobran los taxis colectivos y eso le sirve para pagar la gasolina o los estacionamientos.Ante la falta de efectivo eso es una opción «, reveló Carlota López, quien reside El Llanito.
Los conductores de automóviles particulares temen «dar la cola» a las personas que la solicitan por razones principalmente seguridad. Sin embargo, «si se trata de vecinos o personas que conozco en la urbanización o en la zona, puedo hacer excepción porque sabemos que hay crisis del transporte», afirmó Alexander Salazar.
Por su parte, el presidente del Comité de Usuarios del Transporte, Luis Alberto Salazar admitió que también en el municipio Libertador se esta volviendo común las colas, sobre todo en zonas como la carretera de El Junquito.
«Estamos ante un paro técnico de transporte, por lo que exigimos al Gobierno Nacional que active un plan de contingencia y garantice el transporte con unidades del Sitssa», acotó.
Crisis en aumento
Según los transportistas, semanalmente se dañan entre 5 a 6 unidades en las líneas de Caracas por falta de batería, o de algún repuesto, advirtió Rodemir Mezzones, dirigente de una organización de Caricuao. «El transporte esta colapsado por la tarifas reguladas y mientras que sigan los altos precios, no estamos en capacidad de mantener una unidad», admitió. Reconoce que muchos transportistas se han retirado del sector y se han metido a taxistas o buhoneros, para poder sobrevivir.